Gala Capital, -donde participan, entre otros, la familia Del Pino (Ferrovial), Manuel Jove (ex dueño de Fadesa), Alicia Koplowitz, los Mencos (primos políticos de Esperanza Aguirre) o Jaime Castellanos, presidente de Lazard-, adquirió junto a Tower Brook, un fondo en el que es accionista el magnate George Soros, la firma de zapatos hace cuatro años por unos 185 millones de libras (209 millones de euros).

Tres ofertas por la firma
Ahora, al menos tres grupos compiten por hacerse con la compañía y ofrecen por ella unos 500 millones de libras (565 millones de euros). Los postores son el Grupo Jones, que controla en Estados Unidos marcas tan conocidas como Nine West o Jones New York; el fondo de capital riesgo TPG, y la firma de Bahrein Investcorp que ha presentado una oferta conjunta con el gigante austriaco del lujo Labelux, propietario de la firma de calzado Bally.

Beneficios pese a la crisis
Jimmy Choo, cuyos exclusivos diseños puso de moda la serie Sexo en Nueva York, se ha mostrado inmune a la crisis y, aunque su facturación se ha resentido, sus beneficios pasaron en 2009, últimos datos disponibles, de 4,8 millones a 15,3 millones de libras, tras registrar una cifra de negocio de 82 millones de libras. La subasta, que preparan Goldman Sachs y Morgan Stanley, se resolverá en mayo, pero los accionistas de Gala Capital, que compartieron el riesgo con los de Tower Brook, ya se frotan las manos.

Un respiro para Gala
Gala no vive precisamente sus mejores momentos. Tras la ruptura de sus dos principales inspiradores, Jaime Bergel y Carlos Tejera, la firma la ha llevado casi en solitario Bergel, que ha tenido algún enfrentamiento con sus accionistas. Bergel, que fue presidente de Merrill Lynch en España, estuvo a punto de dejar la compañía hace unos meses, pero se ha comprometido a seguir gestionando la cartera de participadas hasta que se liquide. Entre las empresas en que participa está, además de Jimmy Choo, Panda Software, Coronel Tapioca (en suspensión de pagos), GSE Group y La Sexta.