Subir al estrado a levantar el cartel de Mariano
Antes, mientras se esperaba a los intervinientes, los miembros de las juventudes socialistas repartían cartulinas con nombres propios. A mí me han dado dos, uno con el nombre de Julia, otro de César ¿Por qué repartían esos nombres? Según explicaban, ante la falta de oportunidades que ofrece el gobierno del presidente popular, Juan Vicente Herrera, los jóvenes de Castilla y León tienen que abandonar a miles la región. De esta forma simbólica, con cartulinas con todos los nombres posibles, querían recordarles.
Bueno, los repartos aleatorios a veces pueden producir situaciones inesperadas…. Y más o menos divertidas. Cuando ha llegado Rubalcaba, como a los demás, le han dado su cartel ¿Y qué nombre aparecía en él?... ¡Mariano! ( ver fotos adjuntas) Y le pedían que subiera al estrado levantándolo: “me tocó el cartel de Mariano –decía Rubalcaba-… Anda, que si levanto yo el cartel de Mariano… El compañero me lo quería dar y yo corría”. En realidad lo que le ha valido ha sido para reírse un buen rato. El recordando y aclamando a Mariano y todo el mundo acordándose de Rajoy. Pedazo de situación.
Güiquilik: Descubrimos cómo prepara Rubalcaba sus discursos
Pero también en Valladolid ha habido ocasión para un güiquilik ¿Cómo prepara en realidad sus discursos Rubalcaba? ¿Acaso un animal político como él improvisa los discursos? Una fuente muy bien informada (y por tanto secreta…, lo sentimos imposible foto) se lo ha contado a ELPLURAL.COM.
Tres o cuatro horas antes del mitin Rubalcaba se reúne con su gente más cercana. En realidad no piensen en más de dos personas. Y con ellos elige los temas en los que se va a centrar: los que dicta la actualidad, sobre todo. A Rubalcaba le gusta trabajar en equipo, dice la fuente, y lo que hacen es, una vez elegidos los temas, hablar con la gente que sabe más de cada asunto. Media docena de llamadas en busca de datos, nombres…, anécdotas que luego van a vestir el discurso.
Rubalcaba va hablando sobre cada asunto y sus ayudantes de confianza van tomando nota. Entre todos le van dando forma. Rubalcaba lo va repitiendo, modificando e interiorizando. Y así va surgiendo el discurso. Eso sí, la manera en que se da la frase, cómo se coloca dentro de un contexto, el tono en el que se dice, cómo se hace levantarse al público o que varios cientos de personas escuchen en absoluto silencio manejando las entonaciones, las pausas…, eso es sólo cuestión de experiencia. O de nacer con esa capacidad.
Estamos llegando a Gijón. En la pesadez del autobús. Mañana la caravana tiene un mitin de nuevo con Zapatero. Y por la noche, un tren y vuelta a casa. Son sólo unas horas, porque el lunes se reanuda la marcha. Pero dormir en casa…, eso es otra cosa.