Es divertido ver cómo reacciona cada uno ante los datos. Quiero decir, cómo los periodistas, que somos supuestamente objetivos, reaccionamos ante los datos… según. Ya me entienden. Somos humanos, claro.

Nos quedan 120 horas
A la llegada a Zaragoza teníamos uno de esos encuentros que organiza el departamento de Comunicación del PSOE y de los que les vengo hablando. En este caso era con Marcelino Iglesias, secretario de organización y presidente de Aragón, y Eva Almunia, la candidata a sustituirle como mandamás aragonesa. Naturalmente hablamos de las encuestas. Eva Almunia dio una buena frase: “Nos quedan 120 horas, 120 horas para convencer a los que tienen dudas”. Marcelino Iglesias siguió por ahí: “hay un 20% de indecisos”, y nos comentó que era su trabajo y el de sus compañeros convencerles, “sacarles” del cabreo que tienen con el proceso de reformas que, aceptó, no han sabido explicar “porque son temas complejos los de la crisis”.
 

José Luis Rodríguez Zapatero, Marcelino Iglesias y Juan Alberto Belloch en el acto de Zaragoza

 


Eso sí, Eva Almunia y Marcelino Iglesias, en cuanto socialistas aragoneses podían estar tranquilos: todo indica que nada va a cambiar aquí: Presidencia de la Comunidad y alcaldía de Zaragoza para ellos, aunque en coalición.

Y llegó el momento del morbo
Y se acercó la hora y se comprobó que Zaragoza no iba a ser Valencia. Que si en Valencia la plaza estaba “abarrotá”, aquí la cosa iba a estar lejos de llenarse. Y empezamos a preguntar a quienes habían estado el día antes. Parece que el PP ganó esta batalla; que Rajoy había sido capaz de traer unos cientos más de seguidores.

¿Y por qué en Valencia, donde gobierna el PP, se llenó una plaza donde caben 15.000 o 16.000 personas, y en Zaragoza, donde gobierna el PSOE, no pudieron llenar una donde caben 12.000? Lo pregunté a uno que sabe de esto, que es viejo amigo y me dijo que “en Valencia se había preparado una fiesta, con bandas y grupo de rock, y aquí sólo un mitin político; ya hay que dar más”.

Un montón de cámaras y gratis total para quien lo quiera
Un poco más del güiquilik de ayer, en el que les contaba el esfuerzo que significa montar un “espectáculo” así en un lugar como este, es decir, una plaza de toros. Hoy les cuento del montaje de imagen para asegurar que el acto parezca lo que es…, si no más.

Hoy en Zaragoza, por ejemplo, para la grabación y transmisión del acto trabajaban 8 cámaras y ayudantes que movían 5 cámaras. Para que entiendan mejor lo que ven les cuento: hay dos cámaras situadas frente a los oradores que dan un plano corto (del codo hacia arriba) y otra que ofrece planos cortos. Una más, situada lateral, que permite mostrar un plano muy corto, casi tan sólo el rostro, cuando el orador se gira hacia el público. Hay una cámara más, una especie de “steady cam” les diré por si alguno entiende de estas cosas, que lleva sobre el hombro un cámara que se va moviendo por escenario y entre la audiencia, tomando planos tanto del público como de las demás autoridades que asisten al mitin. En estos macro actos hay también lo que se llama una “cabeza caliente”que hace barrido, un vuelo, sobre el público. Se usa en la entrada de los oradores o cuando se producen los aplausos. Si les gusta el futbol reconocerán fácil de que les hablo porque es el tipo de cámara que se sitúa tras las porterías y que da ese movimiento por encima de la portería…

Y la señal de todas estas cámaras, convenientemente realizada, se sube a un satélite de donde pueden tomar las imágenes gratis todas las televisiones y medios digitales que lo quieran. Incluso también se emite por streaming a PSOETV que la facilita a los medios digitales o periódicos digitales que lo quieren…

El esfuerzo final
Hoy volvemos a Madrid para recoger ropa y fuerzas. Desde el lunes hasta el viernes, día del cierre de campaña, vamos ya todo de un tirón. Andalucía, Galicia, Extremadura, vuelta a Galicia… Pero bueno, no vamos a cansarnos antes de empezar. Les iré contando.