Ya a las nueve de la noche del 28 de septiembre, los vecinos de la barriada de la Colonia, en la localidad valenciana de Aldaia, empezaron a ver con preocupación que la lluvia que estaba cayendo empezaba a formar un torrente por en medio de las calles. Enseguida se convirtió en un diluvio hasta el punto de que llegaron a registrarse 200 litros por metro cuadrado en la población. El agua bajaba desde el barranco cercano, desaguando en la zona, amenazando con inundar unas sesenta casas bajas y locales comerciales. En previsión de estas situaciones, en Aldaia se instalaron hace diez años unas compuertas que abiertas lateralmente encauzan la riada y mitigan en parte sus efectos, pero ya eran las diez de la noche y el Ayuntamiento no había puesto en marcha este dispositivo.

“A la alcaldesa todavía se la espera”
“Cada vez más preocupados y ya nerviosos, los vecinos intentaron romper los candados que recogen las compuertas. Las viviendas se veían ya con medio metro de agua. Los concejales del Partido Popular, que gobierna Aldaia desde las últimas elecciones, no aparecieron hasta pasada la medianoche. Y a la alcaldesa todavía se la espera”. Así lo relató a ELPLURAL.COM Guillermo Luján, concejal socialista de Aldaia y secretario general del PSOE en esta ciudad.

El PP en un acto cultural
Las compuertas se abrieron por fin cuando ya había aminorado la lluvia. “A las nueve de la noche, los concejales del PP y algunos del PSOE habíamos coincidido en un acto cultural. Nosotros (PSOE), cuando vimos que empezaba a llover con tanta fuerza, salimos corriendo para ayudar. Los del PP, se quedaron en el evento. Nos empapamos, acabamos con el agua al cuello… Impresionaba mucho la lluvia tan fuerte”, continúa Luján.

Firmas de enfado y solicitud de pleno
Impresiona también, dice, “la falta de previsión del Ayuntamiento que no puso en marcha el protocolo de actuación previsto para estos casos, cuando han tenido que recibir el parte meteorológico”. Los vecinos de la barriada afectada siguen enfadados y recogiendo firmas para exigir explicaciones “que todavía nadie ha facilitado”, afirma Luján, que añade: “El grupo socialista, junto con Izquierda Unida y Compromis, hemos solicitado un pleno extraordinario para saber qué medidas preventivas se tomaron y porqué no se pusieron las compuertas, es decir, que nos expliquen la razón de que no se activara el protocolo de emergencia”.

900 euros de multa al PSOE
El caso es que, siguiendo con el tema, “llovía sobre mojado” porque tres días antes, el 25 de septiembre, al PSOE de Aldaia le había llegado una notificación municipal avisando de que habían sido multados por instalar sendas pancartas en dos rotondas del pueblo. La multa era de 900 euros y las pancartas informaban de que las cifras del paro habían aumentado en el año de gobierno de la alcaldesa Jávega.

Censura municipal
La pancarta hacía referencia a la promesa de la regidora de la villa de que en un año garantizaba como mínimo 500 puestos de trabajo. “Pero lo cierto es que en este año, hay 500 parados más”, explica Guillermo Luján. “Un año, la alcaldesa Jávega nos engañó, 500 parados más”, rezaba la pancarta. Junto a nuestras pancartas había otras de una entidad deportiva. A nosotros nos sancionan con 900 euros y a ellos no. ¿No será por el contenido? El PSOE ha gobernado durante más de treinta años en Aldaia, y el PP ha puesto pancartas de todo lo que ha querido y no se les ha multado jamás. Queda clara la diferente actitud y el respeto diferente a la expresión”. Como los socialistas no se resignan, han colgado las pancartas en las ventanas de su sede, donde la ordenanza municipal de vías públicas se ve impotente para perseguirles.