Tengo un amigo (todos llevamos a ese amigo dentro) que pierde los nervios cada vez que se mueve en coche por Madrid porque a los atascos y la contaminación hay que añadir otro: la escasez de plazas de aparcamiento. Sin embargo, este no es un problema que solo afecta a los conductores de la capital. Se trata de un mal endémico que se reproduce como un virus mutante por todas y cada una de las ciudades, grandes, medianas y pequeñas, de este país.



Es verdad que el rol de conductor para los desplazamientos en coche, en muchas ocasiones podría ser sustituido por el de usuario del transporte público. Pero no lo es menos que, a veces, es indispensable el uso del vehículo privado. Una vuelta, otra, y otra, alguna más, ahora por aquí… y al final aparece la desesperación y el amigo antes mencionado ¿Y si hubiera algo que nos informara de las plazas libres de aparcamiento en la zona por la que nos estamos moviendo? Pues ya lo hay. Es la aplicación Apparcar, creada por una startup española. José Luis Leirós es fundador y CEO.

¿Qué es Apparcar y cómo surge la idea?
Intenta solucionar el problema de la búsqueda de aparcamiento. Cada vez que vas a aparcar estás perdiendo tiempo, dinero y provocando un daño al medio ambiente. Estas podrían ser las tres premisas de esta idea. Apparcar es una aplicación móvil que te permite encontrar una plaza con tan solo hacer un clic. Como no podía ser de otra manera, se me ocurre estando un día en el coche dando vueltas para aparcar. En ese momento me pregunté, vamos a ver,  en un mundo y en un momento como este en que encontrar información en internet es tan sencillo ¿por qué no puede existir  algo sencillo también para solucionar este problema?

Vuestra propuesta es original o funciona ya algo similar en alguna otra parte
Lo que hay es parecido pero con una diferencia importante: están basadas, en general, en un hardware. Básicamente lo que hacen es situar sensores que detectan si hay un vehículo en cada plaza y lo comunican a una base de datos. Nosotros no usamos hardware. El sistema es sencillo. Creamos un nuevo tipo de plazas en la calle, con un número de gran tamaño pintado en ellas. Están delimitadas y reservadas y disponen de señalización especial. A su vez las indexamos con su latitud y longitud. Esta es la parte correspondiente a la herramienta de gestión. Por último, los conductores se descargan una aplicación móvil gratuita que les muestra la plaza libre más próxima a su lugar de destino y, a través del teléfono, les vamos guiando hasta esa plaza.

La aplicación tiene un funcionamiento relativamente sencillo. Sin embargo muchos se preguntarán ¿cómo se sabe que las plazas están libres, si no hay sensores o hardware?
Siempre utilizo el mismo ejemplo. Pensemos en un teatro donde no necesitas poner un sensor en cada butaca para saber cuántas has vendido y, por lo tanto, deben estar ocupadas y cuántas no has vendido y, lógicamente, están libres. Nosotros utilizamos ese mismo concepto llevado al mundo del aparcamiento. Además, en lugar de un acomodador tenemos un controlador que tiene información en tiempo real en un teléfono para poder hacer bien su trabajo.

¿Y cuándo no quedan plazas de las ‘vuestras’ libres qué ocurre?
La mayoría de los conductores primero buscamos en la calle y, tras varias vueltas, vamos a un parking. Nuestro objetivo es eliminar el tráfico de rotación en superficie, es decir, el correspondiente a vehículos que están dando vueltas para aparcar que se estima que es un 30% del total de una ciudad. Con este sistema, en caso de haber plaza en la vía pública, informamos al usuario de cuál es la mejor opción, pero si no la hay indicamos el párking más cercano.

Por todos estos detalles, desde luego, los Ayuntamientos, las administraciones públicas, deberían estar muy interesadas.
Nosotros hemos hecho una primera prueba piloto en Oviedo y con muy buenas métricas. En otras ciudades, como Madrid donde está la startup, por sus dimensiones es más complicado. De todas maneras, es posible que en los próximos meses desde la capital anuncien algo en este sentido, es decir, para que empresas tecnológicas puedan probar sus productos, aplicaciones o soluciones en la ciudad.

Siendo Apparcar una solución al mal endémico de nuestro tiempo, supongo que gana adeptos entre la clase dirigente de las ciudades españolas.
Nos encantaría que fuera así porque aunque las ventajas son muchas como, entre otras, la reducción de costes, mejor servicio para los ciudadanos y ofrecer información de calidad y en tiempo real, lanzar algo que es radicalmente distinto cuesta muchísimo. Los parquímetros existen casi desde siempre. Cuando aparecieron en los años 30 del siglo pasado hacer que la gente pagara por aparcar fue muy complicado y costó… hasta que un par de ciudades apostaron por ellos. Y con un sistema como este sucede lo mismo.

Y en este punto, los datos logrados por vuestra aplicación en Oviedo pueden funcionar como una especie de aval.
Sin duda porque los números fueron buenísimos. Nos dejaron un mes, 20 días hábiles, y 33 plazas, en una calle no muy extensa a las afueras de Oviedo. En ese tiempo conseguimos aparcar 2.000 vehículos y más de 2.000 usuarios registrados. A quienes se descargaron la aplicación y la utilizaron, una vez que aparcaron les preguntamos en la calle qué les había parecido poniéndonos nota. La media fue de 4,7 puntos sobre 5. Esto quiere decir que estamos generando valor, tanto para el conductor, como para el Ayuntamiento y el gestor.

Ahora mismo, como startup, acabáis de recibir una muy buena noticia.
En efecto, es una buena noticia que Wayra apueste por tu proyecto. Esto va a suponer un impulso de capital, la fuerza de tener el respaldo de un grupo y una marca como Telefónica, pero también visibilidad y muchos contactos. Al final, creo que es el mejor programa de aceleración de España y, por lo tanto, que nos hayan elegido puede significar crecer más rápido.

Con qué dificultades os habéis encontrado en los inicios, en el arranque.
En mi caso dejé la empresa en la que estaba en Silicon Valley sin saber a ciencia cierta por qué idea iba a apostar. Tenía muchas y unas eran más sencillas que otras. Apparcar no fue mi primer proyecto. Antes de esta me lancé a otra aventura que fue un fracaso, pero no en el sentido literal de la expresión. Se convirtió en un fracaso pero de esos en los que se gasta poco tiempo, se invierte poco dinero y se aprende mucho.

Cómo ves lo de las startups, el emprendimiento. Está España preparada para plantearse esta manera de impulsar el I+D+i  como fuente de crecimiento futuro.
Creo que es importante que haya un sistema emprendedor potente. En Silicon Valley no hubo startups siempre. En España vendría muy bien que surgieran empresas potentes y nuevas, aunque no estoy muy de acuerdo con esa especie de promoción del emprendimiento por parte de las administraciones. Sería mucho mejor su trabajo se centrase en recortar la cuota de los autónomos, facilitar trámites burocráticos... Lo que sí que es cierto es que mucha gente desesperada por no encontrar trabajo, opta por emprender como una huida hacia adelante y esto, muchas veces, puede provocar graves problemas como elemento desincentivador. Pero algo sí ha cambiado y para bien. Ahora mismo, que alguien acabe una carrera y se plantee la opción de emprender es algo bueno e impensable hace unos años. Entonces, al acabar los estudios, bien preparabas una oposición, bien enviabas currículum sin ton ni son.