Equipo fundador de 24 Symbols


Podría decirse que 24 Symbols nació de un arrebato creativo y emprendedor de uno de sus fundadores. A punto de cumplir cuatro años, se ha consolidado como una de las startup con perspectivas de crecimiento más interesantes. Quizá una de las claves de su éxito es la pasión que requiere toda empresa y que en 24 Symbols no solo no ha desaparecido, sino que se ha multiplicado por mucho. Tal vez sea el espíritu multicultural que reina en su sede madrileña y que le ha permitido observar el mundo desde un punto de vista más abierto. Quién sabe, a lo mejor, el éxito actual de esta startup es haber sabido aunar esos aspectos con el romanticismo que pulula en cualquier proyecto que relaciona el mundo editorial y las nuevas tecnologías.


24 Symbols propone al cliente el acceder a un extenso catálogo de libros en dos modalidades: gratis y de pago. Al poco de ponerse en marcha se hacía un juego de palabras y se hablaba de ella como el ‘Spotify de los libros’. Ahora, cuatro años después y con la experiencia que otorga el entrar en un sector tan cerrado como el de las editoriales, las tornas han cambiado. En el mundillo ‘startupero’ empieza a comentarse que el paso del tiempo provocará que Spotify sea el 24 Symbols de la música… ¡El tiempo dirá!


Valentina Morotti es Publisher Relations de 24 Symbols


La primera pregunta es sencilla y muy evidente ¿Qué es 24 Symbols?
Es un sitio web para leer libros digitales. Está basado en un modelo de suscripción y disponible para todo tipo de dispositivos con conexión a internet, aunque se puede utilizar sin ella. La idea surge a través de Aitor (Grandes) cofundador y CEO que es un emprendedor enamorado de la idea de crear. Con estas inquietudes se apunta a un máster de negocio digital y es ahí donde está la génesis de 24 Symbols. Este modelo por entonces estaba ya tomando forma en los mundos del vídeo y la música, y a él se le ocurre trasladarlo al de los libros. Comparte el proyecto con tres compañeros de trabajo, colegas que también proceden del entorno informático, y hace cuatro años deciden poner en marcha 24 Symbols.


Por lo que cuentas, además de novedosa, esta idea tiene mucho de romántico.
Sin duda, porque incentivar la lectura debe tener mucho de eso, pero además si hablamos de una startup, como esta, no podemos separar ese término de otros como pasión. Y esa idea romántica encaja a la perfección.

La iniciativa que proponéis es la de una web de lectura gratuita
En efecto, la plataforma para España y Latinoamérica tiene una parte del catálogo freemium (gratuita y con publicidad) para aquellos que se den de alta en la página web. Luego está el apartado Premium, que para acceder a ella tienes que estar suscrito. El precio es muy razonable y varía en función de los meses inscrito, y va de los 5 a los 9 euros. Con esta precio tienes derecho a todo el catálogo, clásicos y novedades. En total, disponemos de más de 15.000 títulos fruto de los acuerdos que tenemos cerrados con 300 editoriales.

Y cómo va el negocio, a punto de cumplir cuatro años.
Por ahora bien. Hace un año cerramos una ronda de financiación con un proveedor líder de servicios a operadoras de telefonía móvil y esto supone que, junto con esta empresa con la que ya trabajábamos, tanto en España, como en América Latina, estemos lanzándonos a otros países con las propias compañías de telefonía móvil. Empezamos a funcionar en Rusia, mientras que en Guatemala acabamos de salir. Es decir, tenemos planes bastante ambiciosos.

Es todo esto original o existe en algún otro país algo similar
Cuando empezamos nos llamaban el ‘Spotify de los libros’ porque para la música era Spotify el que funcionaba, y otros para el cine. Por eso en esto de los libros, 24 Symbols es pionero. De hecho, ahora acaban de poner en marcha algo parecido en Estados Unidos pero… lo hacen con bastante más retraso que nosotros.

En un instante como el actual, y más allá de la crisis general, lo cierto es que las librerías llevan tiempo inmersas en una especie de crisis permanente ¿Es optar por las nuevas tecnologías el futuro o la única salvación?
En el ambiente editorial sobre todo se habla de esta especie de guerra entre papel y digital. En realidad, no se trata de guerra alguna porque ambos formatos van a seguir existiendo y lo van a hacer, además, uno al lado del otro y sin problemas. Sin embargo, es verdad que un servicio tan novedoso, fácil y accesible para el usuario como el que pone a disposición de todo el mundo 24 Symbols junto con el hecho de que estamos pegados a los teléfonos a las tabletas, hace que el público opte mucho por un sistema así. No se puede obviar. No obstante, esa guerra es solo real en los titulares de prensa, nada más.

He visto que en vuestro organigrama aparecen muchas personas. Parece un proyecto muy amplio, por lo menos en lo que a socios, o participantes se refiere.
Ahora mismo, cubanos, rusos, venezolanos, italianos, españoles… la familia crece y cada vez somos más internacionales.

Centrándonos en el emprendimiento y en los primeros pasos de 24 Symbols, fue fácil poner en marcha un proyecto como este.
Desde luego, fácil, fácil no ha sido, sobre todo empezar en plena crisis económica. Sin embargo, al principio, en los primeros meses los fundadores pudieron acceder a ‘capital semilla’ y esto les permitió llevar a cabo inversiones. Pero insisto en que también pasamos penurias. Lo que ocurre es que, gracias a lo que comentaba antes de la ronda de financiación, podemos ver el futuro con más optimismo.

Y en aquellos momentos ¿no accedisteis a ayudas de alguna aceleradora?
En efecto el primer capital semilla llegó a través de SeedCamp y ganamos también una de las primeras competiciones que organizó esta aceleradora en Londres (contra más de 600 proyectos). Esto desde luego fue muy importante para nosotros porque ocurrió en el primer año de la empresa y supuso un empujón definitivo.

Al margen de cuestiones económicas ¿Destacarías alguna otra dificultad en aquellos inicios?
Al margen de lo que comentaba de buscar financiación, uno de los aspectos que más complicaciones entrañó fue convencer a las editoriales, ya que nosotros no pertenecíamos al sector. Es verdad que el modelo existía para la música, por ejemplo, pero el sector de las editoriales es un pelín conservador. Finalmente observaron con muy buenos ojos nuestro proyecto y, a pesar de que costó al principio, lo cierto es que el hecho de que tengamos ahora mismo cerrados acuerdos con más de 300 editoriales es el ejemplo de que al final les ha gustado 24 Symbols.

Poco a poco, por cierto, estáis abandonando el concepto de startup
Sí, parece que vamos cubriendo las diferentes etapas. Ahora mismo estamos en una fase de evidente internacionalización, abriendo mercados en diferentes partes del mundo. Esto hace que en la actualidad en este mundillo del emprendimiento, empiecen a decirnos que somos ya una ‘startup mayor’. Y yo lo entiendo porque hemos crecido bastante en estos años.