El defensa belga del Atlético de Madrid Toby Alderweireld (3d) remata de cabeza para marcar el 1-1 ante el Málaga durante el partido de la trigésima sétima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Vicente Calderón. EFE

 

 


Los operadores de televisión no paran de frotarse las manos. El sábado tendrán una audiencia millonaria en todo el mundo con el partido Barcelona-Atlético de Madrid. ¡Menudo partido! El no va más del campeonato. El encuentro soñado por todos los aficionados desde hace décadas. El Barça, que lleva de vacaciones desde hace semanas, necesita ganar para levantar el título. Con el empate, los rojiblancos harán historia y desmontarán la teoría de “La Liga solo es cosa de dos”.

No saben ganar
Tanto Atlético como Barcelona hicieron méritos y crearon suficientes ocasiones de gol para derrotar al Málaga (1-1) en el Calderón y al Elche (0-0) respectivamente, pero cuando la pelotita no quiere entrar, aparecen los nervios, la presión… Eso sí, en el minuto 92 Adrián tuvo en sus botas el título, pero el guardameta argentino Caballero, con una prodigiosa parada, dio la enésima vida extra al Barça y evitó que se desatara la locura entre la afición colchonera.

El Barça, como los gatos
¿Cuántas vidas tiene el equipo del Tata Martino? Pese a que sus jugadores no quieren ganar el título, sus rivales empeñados en darle oportunidad tras oportunidad. Eso sí, Messi, Alesis e Iniesta están gafados y en las últimas jornadas no marcan un gol ni al arcoíris. Se nota que llevan muchos días desconectados de esta competición y, o se ponen las pilas esta semana, o verán como el Atlético celebra el título en el Camp Nou.

Simeone, imbatido
Esta temporada azulgranas y rojiblancos se han enfrentado en cinco ocasiones y hasta la fecha, el Barça ha sido incapaz de derrotar a los de Simeone. Y es que al argentino se le da de fábula contrarrestar todo el poder ofensivo de los ‘culés’. Igual el iluminado de Martino en su último partido como entrenador en el Camp Nou, da con la tecla y plantea correctamente el partido.

El Madrid, un desastre
En cambio el Real Madrid hizo el ridículo en Balaídos y perdió por 2-0 ante el modesto Celta. Esta visto que los madridistas, que han conseguido 2 puntos de los últimos 9 disputados, han tirado la Liga de forma incomprensible. Desde que eliminaron al Bayern de Múnich solo se han preocupado de la final de la Champions y así les va. Es lógico que la afición esté decepcionada por el comportamiento de sus jugadores y de Carlo Ancelotti, entrenador que en las últimas jornadas no ha sabido motivar a su excelente plantilla. Y para la afición no sirve que Ramos y el resto de profesionales pidan perdón por tan sonado ridículo en el campeonato de la regularidad.