El surrealista mundo de MacPolvings
En un reportaje que podría calificarse de surrealista, Willy MacPolvings -como se le conoce en el mundo de la farándula-, enseña el domicilio familiar de los Bárcenas, canta algunas de sus últimas composiciones y comparte sus opiniones sobre política, pijos, caza o cine. Pensamientos tan profundos como: “dicen que a nuestros conciertos solo van niños de papá” o “intentaba ser el nuevo Julio Iglesias, pero se truncó la carrera”.
Sin complejos
Aparte de conceder una entrevista, Bárcenas también accede a que la revista le grabe bebiendo copas y fumando, en su habitación contemplando un poster de chicas en bikini o tocando en una sala de Madrid. Muestra sin complejos su vida de “pijo” y su peculiar forma de pensar. Respecto a la política afirma con contundencia: “A mí lo que me jode es que me salga un periodista multimillonario o un político de turno a darme lecciones, porque no me las creo (…) Que estos vengan a darte clases de moral me toca las pelotas”.
Potencial votante de Albert Rivera
Preguntado sobre las próximas elecciones generales, el hijo de Luis Bárcenas asegura que le gustaría no votar, pero aclara que su padre está “convencido de que al final cundirá el pánico, triunfará el miedo y volverá a ganar el PP”. Por todo ello, se muestra valiente y advierte: “Igual me animo y voto a Ciutadans”.
Las perlas de Guillermo Bárcenas en el reportaje realizado en la revista Vice:
“El otro día un taxista se enteró por la conversación de que yo era el hijo de Bárcenas. Y me dio la enhorabuena. Porque sólo él, me dijo, puede acabar con estos chorizos”.
“Me gustaría no votar, pero mi padre está convencido de que al final cundirá el pánico, triunfará el miedo y volverá a ganar el PP. Así que igual me animo y voto a Ciutadans”.
“A mí lo que me jode es que me salga un periodista multimillonario o un político de turno a darme lecciones, porque no me las creo (…) Que estos vengan a darte clases de moral me toca las pelotas”.
“Desde los quince años que empecé a salir reconozco que me lo he pasado muy bien”.
“Me di cuenta de que tenía que estar subido en un puto escenario”.
“Intentaba ser el nuevo Julio Iglesias, pero se truncó la carrera”.
“Con la gilipollez de que cantas te crees de que puedes hacer cualquier cosa y algunas (chicas) acaban hasta los huevos”.
“Lo bueno que tenemos es que nos lo pasamos de cojones. Para nosotros cogernos e irnos al campo diez días a tocar y a hacer el idiota no hay cosa que nos lo pasemos mejor. Ir al campo a matar conejos con la escopeta, luego nos asamos una pata de cordero en el monte, nos ponemos a tocar… Son planes muy divertidos. A mí la vida de músico me parece la vida perfecta”.
“Dicen que a nuestros conciertos solo van niños de papá”.
“Lo único que pretenden (en referencia a la prensa) es hacer es daño. Pero realmente no lo hacen. Los hipsters van a estar ahí. Realmente no sé muy bien a qué se dedican. Deben de vivir pegados a un ordenador diciendo gilipolleces”.
“Al final lo importante es que de uno hablen. Que le ignoren es lo peor que puede haber y más cuando te dedicas a algo de esto”.
“Nosotros evidentemente nos hemos movido en un circulo pijo. Es que es así. Y negarlo no sería ir de nada. Lo que no entiendo es que haya gente como nosotros, que ha tenido dinero, que ha vivido bien… y de repente cambian su forma de vestir, su forma de pensar y su ideología. Y todo para venderse (…) Yo no me voy a vender en la vida. Mi forma de ser, de vestir y de pensar no la va a cambiar nadie”.
