La seguridad total posibilita un 'clásico' sin incidentes y tranquilo

Con todas las alarmas encendidas por los atentados de París de hace una semana y con la alerta total que vive Bruselas, las miradas estaban dirigidas este sábado al Santiago Bernabéu, con la disputa del 'clásico' del fútbol español. A tenor del resultado final, sin incidentes reseñables e, incluso, con menos demora para entrar en el estadio, el mayor dispositivo de seguridad puesto en marcha en España en un acontecimiento deportivo de estas características ha funcionado.



A modo de resumen, tal y como comentaron aficionados que se acercaron al coliseo blanco, ha habido varias fases según el lugar desde que accedieran a sus inmediaciones. En algunos lugares, para llegar al Santiago Bernabéu, había que pasar por hasta tres controles diferentes, correspondientes a los anillos de seguridad establecidos al efecto. Desde esos accesos solo accedían a las proximidades del estadio quienes tuviesen entrada. En general, todo se ha desarrollado con normalidad salvo los nervios propios de aquellos que, debido a los "exhaustivos cacheos", en palabras de los aficionados, creían que no llegaban a tiempo para el inicio del partido.

Seguridad a pie, con furgones de las Unidades de Antidisturbios, perros para detectar explosivos, agentes a caballo y helicópteros, además de los guardias de seguridad privados, conformaron el contingente preparado por la Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento de Madrid y el club blanco.



Una vez en el estadio, la tranquilidad ha sido absoluta y el público que abarrotó el Bernabéu pudo asistir sin sobresaltos al partido. Antes del inicio se vivió un emotivo minuto de silencio y se desplegó una gran bandera de Francia como homenaje y solidaridad con las víctimas de los ataques terroristas de hace una semana.

Tras los 90 minutos, la salida de los aficionados, que debido al resultado fue más escalonada de lo esperado, se desarrolló sin ningún tipo de problemas, más allá de los seguidores madridistas que ya han encontrado un culpable al abultado tanteo final. Ellos fueron los únicos que rompieron la tranquilidad de la noche con gritos de "Florentino dimisión".