[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"41585","attributes":{"class":"media-image size-full wp-image-366759","typeof":"foaf:Image","style":"","width":"645","height":"426","alt":"El padre \u00c1ngel durante su visita a las zonas de Paraguay afectadas por las inundaciones."}}]] El padre Ángel durante su visita a las zonas de Paraguay afectadas por las inundaciones.

 

 


El día de Reyes de los niños de Asunción se ha convertido en una tragedia. Las inundaciones que ha producido el fenómeno metereológico del Niño han asolado la capital de Paraguay al igual que en otras zonas de América. El único Mago que verán los pequeños es al padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz quien recorriendo a pie y en barca Asunción desde ayer, reclama ayuda: "Se necesitan productos de aseo y alimentos. Hay muchos niños que podrían enfermar".

Acompañado en su viaje humanitario por Ángel Fernández, de Mercapital España, el sacerdote fue despedido en al aeropuerto Adolfo Suárez por el Embajador de Paraguay, Antonio Rivas Palacios, quien comentó con tristeza la dimensión de la emergencia: "Se teme que el muro de Alberdi se abra como un tsunami: la ciudad es ya una isla".

Un año horrible para América Latina
En el aeropuerto Silvio Pettirossi de Asunción el padre Ángel fue recibido por Norma Martínez, la presidenta de Mensajeros de la Paz Paraguay, y el Embajador Oscar Cabello, Viceministro de Relaciones Exteriores, quien ha explicado al presidente de Mensajeros que las crecidas de los ríos Paraguay, Paraná, Iguazú y Uruguay son más que un drama de emergencia nacional: "Este año va a ser muy difícil para todos los grandes países de América Latina".

La naturaleza no perdona
El Padre Ángel ha recordado las palabras del Papa Francisco: "Dios perdona siempre, el hombre a veces y la naturaleza nunca", ha dicho, "pero hemos venido hasta aquí para hacer algo, para ayudar a los damnificados. No queremos que pasen muchos días". "El Padre viene a tomarle el pulso a la situación", ha añadido el empresario Ángel Fernández, "y nosotros colaboraremos con Mensajeros en la cooperación que pueda organizar a partir de aquí".

Un dominó roto en tsunamis
Después el Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Embajador Eladio Loizaga, recibió al padre Ángel en la sede de la Cancillería junto al Jefe del Gabinete Nacional de Emergencia. El canciller ha calificado este período de lluvias y ríos desbordados como "un dominó desde Missouri y hasta Asunción, que se rompe en pequeños tsunamis. Las necesidades son numerosas".

Personas en riesgo muy vulnerables
Mensajeros de la Paz, que lleva más de una década trabajando en Paraguay, tras las medidas de emergencia que tomó para paliar los estragos del trágico incendio de 2004, actualmente gestiona en el país varios establecimientos: La residencia de ancianos Gijón Roga en Luque, un centro de día para personas con enfermedades psiquiátricas en Encarnación, talleres de costura para mujeres indígenas en Cerrito y una guardería en el Bañado, una zona de Asunción muy humilde y en exclusión social cuya vulnerabilidad ha aumentado con las inundaciones, pues la mayoría de sus habitantes ha tenido que ser desalojada en canoa.

Convenio para acceder a lo básico
Tras la visita de su presidente, Mensajeros de la Paz  iniciará una colaboración con el gobierno paraguayo y empresas españolas que permita a las víctimas de las inundaciones el acceso digno a las necesidades básicas, "respondiendo a la llamada del Papa Francisco de solidarizarnos con Paraguay con hechos además de con palabras", dice el Padre Ángel.

Urge un plan de emergencia
El sacerdote recorrió a pie todo el Bañado sur, una de las zonas más afectadas, deteniéndose a hablar con las familias desplazadas, que le han enseñado sus casas improvisadas con maderas, chapas y bolsas. "Se necesita un plan de emergencia rápido", ha declarado el Padre Ángel, "Se necesitan productos de aseo y alimentos. Hay muchos niños que podrían enfermar".

Falta agua y comida
Las diarreas están siendo frecuentes entre las familias damnificadas debido a la dificultad de acceso al agua potable, así como el lodo formado en los poblados es fuente de dengue. Por otro lado, los sanitarios instalados por el gobierno y el reparto de alimentos no son suficientes para abastecer los más de 122 refugios que se han desplegado en Asunción tras la evacuación de las zonas más cercanas al río.

El litoral, dañado
En el Bañado norte, el Padre Ángel y Norma Martínez han tenido que subirse a una barca para ser testigos  de cómo la lluvia ha vulnerado el litoral de la capital: "la gente ha perdido sus casas, de las que sólo hemos visto los tejados", dijo el presidente de Mensajeros de la Paz.