El intérprete del conocido aprendiz de mago, cuyo papel protagonista le ha servido para ser conocido en el mundo entero, habla de muchas cosas a lo largo de la charla, desde sus inicios, hasta sus miedos, pasando por sus adicciones -ya superadas- y... de política.
Entre otras cuestiones, el actor de londinense reconoce que le gusta más Nueva York porque le gusta más Obama que los políticos de su país. En concreto señala que con el presidente estadounidense "¡Es mucho más excitante!", añadiendo que "hay muchas cosas aburridas en la política norteamericana y ¡mucho loco en la escena política!" pero hay gente "estupenda" y sin duda "tienen a uno de los líderes más carismáticos del mundo".
Al periodista, Radcliffe se lo pone a tiro así que, directamente, le cuestiona acera de su ideología. Reconoce que es de izquierdas señalando que "en realidad todo el mundo tiene un poco de izquierdas y de derechas, y cambias de idea según del tema del que estés hablando". En este sentido, el actor que encarna a Harry Potter dice que "no podría decir que los conservadores no tienen ninguna idea buena, ¡Menuda estupidez!" para acabar reconociendo que "hay cosas en las que podría estar de acuerdo" con ellos.
También aborda el asunto de las creencias religiosas, sobre las que es más contundente. "Soy un ateo convencido. Cada uno cree lo que cree y si te ayuda, bienvenido sea. Cuando era adolescente era más intolerante... pero ahora creo que cada uno tiene sus ideas" y si estas ayudan a "ser feliz, estupendo".
