Aunque existen más de 160 alimentos que pueden provocar reacciones alérgicas a las personas con alergias a los alimentos, la ley - Real Decreto 2220/2004- identifica a los alimentos alérgenos más comunes. Estos dan cuenta del 90 por ciento de las reacciones alérgicas y constituyen la fuente de los que se derivan muchos otros ingredientes.

Los alimentos identificados por la ley son:

  • Cereales que contengan gluten y productos derivados.

  • Crustáceos y productos a base de crustáceos.

  • Huevos y productos a base de huevo.

  • Pescado y productos a base de pescado.

  • Cacahuetes y productos a base de cacahuete.

  • Soja y productos a base de soja.

  • Leche y sus derivados (incluida la lactosa).

  • Frutos de cáscara (almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, castañas de Pará, pistachos, nueces de macadamia y, nueces de Australia, y productos derivados).

  • Apio y productos derivados.

  • Mostaza y productos derivados.

  • Granos de sésamo y productos a base de granos de sésamo.

  • Anhídrido sulfuroso y sulfitos en concentraciones superiores a 10mg/kg ó 10 mg/l expresado como SO2.

  • Altramuces.

  • Moluscos o productos a base de moluscos.

Los alérgenos de obligada declaración citados, han de aparecer, según la ley, obligatoriamente, en el listado de ingredientes con una referencia clara a su nombre. Estos alimentos y cualquier ingrediente que contenga proteínas derivadas de uno o más de ellos, se encuentran designados como los “principales alérgenos alimentarios”.

La ley exige que las etiquetas de los alimentos identifiquen los nombres de las fuentes alimentarias de todos los principales alérgenos alimentarios que se utilizaron para fabricar el producto. Este requisito se cumple si el nombre común de un ingrediente (por ejemplo, suero de leche), que es uno de los principales alérgenos alimentarios, identifica el nombre de la fuente del alérgeno (por ejemplo, leche). De lo contrario, el nombre de la fuente alimentaria se debe indicar como mínimo una vez en la etiqueta del alimento.

Cómo reconocer los síntomas de la alergia

Los síntomas de las alergias a los alimentos aparecen generalmente a los pocos minutos o dentro de las dos horas desde que una persona ha ingerido alimentos a los que es alérgica.

·         Urticarias

·         Piel colorada o sarpullido

·         Sensación de hormigueo o comezón en la boca

·         Inflamación de la cara, lengua o labios

·         Vómitos o diarrea

·         Calambres abdominales

·         Tos o silbidos al respirar

·         Mareo o aturdimiento

·         Inflamación de la garganta y cuerdas vocales

·         Dificultad para respirar

·         Pérdida de conciencia