La asociación animalista Justicia Animal ha presentado una denuncia contra el Teatro Real de Madrid porque considera que vulnera la Ley de Protección Animal de la Comunidad de Madrid al utilizar un toro en la representación de Moisés y Aaron.

La asociación cree que el toro Easy Rider es sometido a "maltrato". Fuentes del Teatro han asegurado que es "radicalmente falso" que se drogue al animal y han recordado que es un toro manso, no de lidia, y que, por su pedigrí, está "muy habituado a ser exhibido en ferias". Sus movimientos son muy lentos, y no ha sido "amaestrado" para esta función sino que sus dos cuidadores han introducido en su rutina "llevarle desde la cuadra que está dispuesta al lado del Real -en el Palacio Real- a otra en la que hay música".

Moisés y Aarón
 es una monumental ópera inacabada de Arnold Schönberg, nacida como un grito contra la persecución antisemita, que se estrenó en versión escenificada en Madrid, en una impresionante puesta en escena de Romeo Castellucci, uno de los más brillantes creadores de las artes dramáticas en la actualidad; en esta producción firma la dirección de escena, escenografía, vestuario e iluminación. Una gran producción, en colaboración con la Opéra National de París, en la que participan cerca de 400 personas entre artistas y técnicos. 

Arnold Schönberg plantea en esta obra inacabada una cuestión metafísica: cómo podemos amar aquello que no podemos imaginar. Moisés ha escuchado la palabra de un nuevo Dios que le ha pedido que libere a los israelitas del cautiverio egipcio. Moisés cree que este Dios está más allá de la capacidad de comprensión humana: hay que obedecer su voluntad simplemente porque es la Verdad. En cambio, su hermano Aarón adopta una perspectiva más práctica: los supersticiosos israelitas necesitan manifestaciones del favor divino antes de decidirse a seguir el camino.

Es una escenificación del insuperable contraste entre la utopía y la realidad, entre lo inefable del ideal y su sujeción a la palabra. Aarón representa la belleza, y Moisés la verdad. La trama de la ópera gira alrededor del total antagonismo entre la religión del pueblo (que siempre posee una vertiente más o menos de idolatría) y la Verdad desnuda y pura (que  con frecuencia puede dar lugar a una peligrosa idealización del concepto). En gran parte, Moisés y Aarón fue una respuesta provocativa a los movimientos antisemitas centroeuropeos y una expresión personal de su propia crisis de “identidad judía”. Schönberg, convertido al protestantismo en 1898, inducido por el clima antisemita y su profunda indignación ante los acontecimientos, abrazó oficialmente el judaísmo en 1933, el mismo año en el que Hitler tomó el poder. Moisés y Aarón se presentó en el Real en versión de concierto en septiembre de 2012, pero nunca se había puesto en escena en Madrid,
 pese a ser una de las obras cruciales de la historia de la ópera.