Se anunciaba y se barruntaba desde antes de las elecciones. Las críticas entre dirigentes del PP de Sevilla pasaron de los cenáculos a la calle. Tras las elecciones generales ya han aflorado abiertamente. La situación es muy grave en el partido a nivel provincial. El presidente del PP, Juan Bueno, simplemente no puede ver a "su" número dos, Virginia Pérez. Y esta, antaño mujer de confianza de Moreno Bonilla, quiere destruir la dirección que lidera Bueno.
Duelo a muerte y lucha cainita
Con ese escenario tan cainita y que amenaza con postrar en una grave crisis a la formación conservadora en la provincia más importante y densa de Andalucía, el presidente Juan Bueno, ha retado a duelo letal a su propia secretaria general y ha convocado para este miércoles al máximo organo del partido, el comité ejecutivo del PP de Sevilla. ¿Objetivo? finiquitar la vida política de Virginia Pérez y lisa y llanamente cortarle la cabeza, políticamente hablando, a la hora su máxima rival.
Previamente y de manera interna, Bueno ha intentado desde Génova, mediante personas interpuestas y ahora personalmente, convencer a Virginia Pérez para que dejara el cargo voluntariamente por una supuesta "pérdida de confianza en su trabajo". Algo así como "que parte del no no has entendido, Juan", ha sido la respuesta de la oficialista y a la vez rebelde lideresa provincial. Pérez lejos de irse y aceptar la recomendación de su jefe de filas, le ha planatado cara, está reuniendo apoyos en la provincia y plantará cara. "El comité sera a cara de perro. Son muchas las cosas que se guardan entre ellos", dice a ELPLURAL un militante y ex cargo del PP sevillano que ahora no sabe por quien decantarse.
Convocado el "Comité de la muerte"
Los rumores se han confirmado hoy en forma de circular del partido firmada por el propio presidente provincial: “Te convoco, comité ejecutivo provincial, extraordinario y urgente”. El segundo punto del orden del día lo dice nítidamente: “Revocación de la delegación de funciones de la Secretaría General en la Vicesecretaría General del PP de Sevilla, aprobada en el Comité Ejecutivo Provincial el pasado 27 de julio de 2015”.
La guerra está servida y sea cual sea el sentido de la votación, el PP sevillano que empató a esacaños con la máquina electoral del PSOE hispalense, va a salir muy deteriorado. Este histórico militante nos dice que "desde mi experiencia sé que la guerra va a continuar". Y es que ambos, Pérez y Bueno, Juan y Verónica, tienen apoyos distribuidos en instituciones y en agrupaciones de la provincia.
Bonilla, Soraya, Arenas y hasta Moragas maniobran
En el fondo, como en toda grave crisis interna de los partidos, hay líderes nacionales en posición activa o en la retaguardia. El aparato regional con Juan Manuel Moreno Bonilla y Juan Ignacio Zoido a la cabeza. apoyan la decapitación de la "camarlenga". Así se conoce a Virginia Pérez entre los enemigos internos. En esta operación, Moreno Bonilla, antiguo mentor de Verónica Pérez, estaría respaldado por Soraya Sáenz de Santamaría y Jorge Moragas. Entre bambalinas pero activo y en el bando opuesto, como no, Javier Arenas. Un Arenas al que el aparato de Génova y Cospedal lo obligó a exiliarse a Almería y que ahora intenta recuperar espacio.
La cabeza del Bautista
Y como clave de todo el asunto un elemento fundamental como es que en próximos meses habrá Congreso nacional del PP. Desde Madrid quieren controlar la potente organización sevillana y desde ahí la andaluza, la que más compromisarios aporta al congreso. De ahí la importancia de lo que suceda en este comité sevillano. Las espadas están afiladas y levantadas. Alguien será decapitado y alguien como siempre, se lavará las manos. Por Mariano empieza su nombre.
