La estrategia de Cristina Cifuentes de colocar en el Centro de Asuntos Taurinos (CAT) de la Comunidad de Madrid a populares salpicados por casos de corrupción o directamente procesados por irregularidades urbanísticas se le ha ido completamente de las manos. Otorgó ese premio al alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría, a pesar de que estaba imputado junto a todo su equipo municipal por un presunto delito de prevaricación continuada, y ahora, ya procesado el regidor, la presidenta regional intenta pasar desapercibida y que no les capten juntos cuando va a visitarle a su localidad. 

De "dique de contención" en la Púnica...
Pero más allá de la mala imagen la maniobra le ha estallado en la cara a la presidenta regional al poner como director gerente del CAT a Manuel Ángel Fernández, exalcalde de San Sebastián de los Reyes y presidente del PP de ese municipio. Cuando era alcalde Fernández tuvo que abrir una comisión de investigación sobre los contratos de su equipo municipal con Waiter Music, una empresa clave en los chanchulleos de la trama Púnica. En aquella comisión la comparecencia clave fue la de Emilio Esteban, que había sido mano derecha de Fernández durante veinte años como responsable de festejos de San Sebastián de los Reyes y que dimitió por "motivos personales" apenas dos días después de que se cerrara sin detectar irregularidades la investigación en torno a los contratos con Waiter Music, después de que el asesor jurídico también se viera obligado a abandonar su puesto. La oposición alertó entonces de que Esteban había sido el "dique de contención" del PP en la localidad ante el escándalo Púnica. Fernández tampoco repitió como candidato en las municipales de 2015 aunque Cifuentes lo rescató rápidamente para el CAT. 

... a juez y parte en el CAT

Desde la gerencia de Centro de Asuntos Taurinos Manuel Ángel Fernández recuperó a Emilio Esteban para colocarlo allí como asesor, un cargo creado expresamente para su amigo. Este asesor tenía experiencia en el área, de hecho era el organizador del evento festivo más famoso de San Sebastián de los Reyes, sus encierros taurinos conocidos como 'Pamplona chica'. Si ya chirrían los antecedentes de los personajes lo hace aún más cuando trasciende que, como ha desvelado El Mundo, Esteban tiene interesés particulares relacionados con la tauromaquia porque en 2008 fundó la empresa 'Servicios Taurinos Emilio Esteban S.L.'. La empresa sigue activa y el cargo popular fue su administrador único hasta julio de 2013, cuando un sobrino le relevó en ese cargo y él se mantuvo como socio. La sociedad tiene como objeto la "prestación de todo tipo de servicios relacionados con la ejecución de espectáculos taurinos, deportivos, culturales, musicale o de cualquier otra índole". 

Entre las principales atribuciones del CAT está la gestión de Las Ventas. Y ahí es donde entra la posible colisión de intereses, porque Esteban ha sido el encargado de redactar junto a Fernández el pliego de condiciones para la licitación de la histórica plaza de toros madrileña, un texto que ha levantado ampollas entre los empresarios del sector. De hecho el pliego, que ha sido aprobado por la Comunidad de Madrid, incluye la obligación de incluir en el progamación de la plaza "un mínimo" de dos festejos populares y cuatro desencajonadas. Actividades sin tradición en la plaza madrileña y que curiosamente coinciden con la especialidad de Esteban. 

Suma y sigue con los toros: el sucesor de Granados y, ¿Cospedal?
Pero no quedan ahí las sombras en torno al Centro de Asuntos Taurinos y su función paralela como receptor de algunos de los nombres más polémicos del PP. Otro de sus vocales en el Consejo de Administración es Miguel Ángel Ruiz, que pasó de edil de Urbanismo en Boadilla del Monte -el epicentro de la trama Gürtel- a que Cifuentes le nombrara viceconsejero de Medio Ambiente y nada menos que consejero delegado de la empresa pública Arpegio, la misma en la que Francisco Granados hizo y deshizo dejando un enorme daño a las arcas públicas. Funcionarios públicos alertaron de que Ruiz era un mandado de Granados "para todo tipo de asuntos poco claros" y un "semianalfabeto".  En la web del CAT sigue también el nombre de María Dolores de Cospedal como vocal, aunque como informó ELPLURAL la Comisión del Estatuto de los Diputados había alertado de la incompatibilidad del cargo y la popular había renunciado al mismo.