Tres semanas después de que la Asamblea de la Comunidad de Madrid aprobase definitivamente la Ley Integral contra la Discriminación por Orientación Sexual, dos de los obispos más combativos contra el colectivo LGTBI han cargado contra ella en una carta conjunta a sus fieles.

Los obispos de Getafe, Joaquín María López, y Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, han calificado la norma madrileña de “ataque a la libertad religiosa y de conciencia”, así como de ser “arbitraria” y ser “un atropello a los idearios que inspiran la libertad de enseñanza”.

Imposición ideológica

Los obispos consideran que tanto partidos políticos como sindicatos, medios de comunicación y grandes empresas quieren con esta Ley imponer “ideológicamente un pensamiento único”, la que denominan “ideología de género”, y con la que “se coacciona la libertad con sanciones y persecución: nada nuevo bajo el sol”.

Consideran que “las víctimas reales de nuestra cultura del relativismo” son los que, afirman, “sufren la confusión sobre su propia identidad”, en referencia al colectivo LGTBI. “Una confusión que, con leyes como ésta, se verá aún más agravada”.

Llamada a la acción

Tras estas reflexiones, los obispos de Alcalá y Getafe piden a sus fieles de formar “urgente promover una acción conjunta de las familias y de las asociaciones católicas en orden a defender, con todos los medios legítimos y en todas las instancias que corresponda, la libertad religiosa y de conciencia, la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones, la libertad de enseñanza y los demás derechos fundamentales que, creemos, se conculcan gravemente en esta Ley”.

Contra el “supuesto derecho”

Los mismos obispos también publicaron unas reflexiones a sus fieles el pasado marzo tras la aprobación por la Asamblea de Madrid de la Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad Autónoma de Madrid.

En ese caso, López y Reig Plá señalaron al artículo cuatro de esta Ley que recoge que “toda persona tiene derecho a construir para sí una autodefinición con respecto a su cuerpo, sexo, género y su orientación sexual”.

Los obispos consideraron que este “supuesto derecho”, como lo definían, “es una expresión ideológica del legislador que choca frontalmente con la antropología cristiana que ha dado sustento y soporte a lo que se ha venido en llamar civilización cristiana u occidental”.

Estas palabras de Reig Plá y López produjeron la denuncia penal del Observatorio Español contra la LGBTfobia por considerar que sus reflexiones incitaban al odio y a la discriminación de la comunidad LGTBI.