¿Verdad que no es la primera vez que sufres un golpe porque el coche del carril interior de la rotonda sale de la misma de forma errónea? Pues ojo, ahora ese tipo de imprudencias las están utilizando para realizar un nuevo timo y estafar al seguro.

La picaresca también utiliza nuestras carreteras como medio para ganar dinero de manera fraudulenta. Después de leer este artículo, afrontarás las glorietas de una manera diferente. El ‘modus operandi’ es el siguiente: el conductor/estafador da vueltas a una rotonda por el carril exterior -usado de forma legal antes de salir de la rotonda-, y aguarda a que otro conductor del carril interior quiera salir de la rotonda de forma incorrecta -siempre hay que hacerlo desde el carril más exterior-, En ese momento, tiene un pequeño y controlado accidente de chapa y, posteriormente, alega lesiones para que el seguro acabe pagándole una indemnización.

En este nuevo timo el conductor que circulaba por el carril interior es el estafado, dado que con la ley en la mano el coche que circula por el exterior de la misma rotonda es el que circula de forma correcta. De esta forma, y para evitar que la Policía entre en escena, el timador firma un parte amistoso con el estafado y posteriormente llama a la ambulancia. Así, los timadores consiguen llegar a un centro médico y logran un parte de lesiones con el que pueden reclamar una indemnización a las aseguradoras.