Desde aquí propugnamos que ni una gota de alcohol si vas a coger el coche. No obstante, si viajas al extranjero y te has tomado una cervecita, es muy útil conocer los límites de alcoholemia para evitar disgustos.

El consumo de alcohol al volante está altamente relacionado con la siniestralidad al volante. En Europa, la conducción bajo los efectos del alcohol  está muy perseguida por las autoridades y en muchos países, la tolerancia es cero.

En España, el Reglamento General de Circulación establece que no se puede circular con un vehículo cuando la tasa de alcohol en sangre sea superior a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro. Ésta misma cifra es la mayoritaría en la Unión Euopea, concretamente en 16 países. Alemania, Bélgica, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y Suiza, son los países en los que también está permitido conducir con hasta un máximo de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.

No obstante, estos 0,5 g/l de alcohol no es la cantidad más alta permitida en la UE, puesto que Reino Unido, Malta y Liechtenstein elevan la cifra hasta el 0,8 g/l para todos sus conductores, ya sean profesionales, noveles o conductores generales.

En el polo opuesto quedan países como Bulgaria, Eslovaquia, Hungría y República Checa, donde la tolerancia con el alcohol al volante es cero y la tasa máxima de alcohol permitada es 0,0 g/l. En Polonia, Suecia, Finlandia y Estonia la legislación, aunque también es estricta, deja un poco más de margen, elevando hasta el 0,2 g/l la tasa de alcohol permitida.