El obispado de Castellón ha abierto expediente al sacerdote de la localidad de Onda por haber celebrado en su iglesia una ceremonia de “bendición del amor”, como ellas mismas lo definieron, a una pareja de lesbianas el pasado 30 de julio, después de que se casasen por lo civil el día anterior.

En un comunicado, el obispado encabezado por Casimiro López Llorente considera que este gesto “contradice gravemente” la doctrina de la Iglesia Católica. Y, citando al papa Francisco, añade que “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.

Por este hecho, "se ha iniciado el proceso informativo acostumbrado para sopesar si se dan en el caso los elementos necesarios para las medidas disciplinares establecidas en el Código de Derecho Canónico".

Bendición por amistad

La actuación del obispado se ha producido después de que este acto en el pueblo de Onda fuese recogido por el portal ultracatólico Infovaticana, al que el sacerdote expedientado, Don José María, declaró que se trataba de dos mujeres a las que “conocía desde hace mucho tiempo” y a las que tiene “un gran cariño”.

Pidiendo que no se publicase la información, el sacerdote aseguró que simplemente quiso “celebrar el amor que le tienen a Dios y el amor que existe entre ellas”.

Ha pedido “perdón”

Tras la decisión del obispado de Castellón, en el mismo comunicado han informado que el sacerdote ha reconocido “el grave error de su actuación” y pidió "perdón a la Iglesia y a todos aquellos para los que su actuación pudiera ser motivo de escándalo y promete que nunca más volverá a llevar a cabo un actuación igual o similar".

El comunicado, paradójicamente, también recoge que “toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de discriminación injusta’”.