Que España viva la peor crisis económica de su historia, que los recortes hayan supuesto un retroceso histórico de los derechos sociales o que los desahucios se disparasen parece que no ha afectado a toda la sociedad por igual.

La realidad es que el número de multimillonarios no ha dejado de crecer en nuestro país desde que comenzara la crisis, ni siquiera en los peores años de la misma. Sólo en 2014, 508 personas declararon tener propiedades valoradas en más de 30,05 millones de euros.

Si acudimos a la estadística del impuesto sobre patrimonio publicada este martes por la Agencia Tributaria, podemos ver como los millonarios han aumentado en 8% con respecto al año anterior. En otras palabras, España tiene 37 millonarios más.

Más ricos, más desigualdad social

La clave no está sólo en el aumento de los ricos, sino en que, si dividimos a este grupo de personas en horquillas por sus ingresos, los que aseguran tener más de 30,05 millones de euros son los más numerosos, los que más han aumentado en los últimos tiempos.

Este dato desemboca en otra realidad: la desigualdad social en España sigue aumentando.

¿Cómo se distribuye ese dinero?

Hay que recordar que este conjunto de personas aunque poseen más de 30 millones de euros, no significa que los tengan en dinero metálico. Es el resultado de la unión de sus cuentas corrientes, bienes, inmuebles y demás objetos valorados.

Por ejemplo, disfrutan de vehículos, embarcaciones, aeronaves, pieles y joyas valorados en 602 millones de euros a los que hay que sumarle otros 503 que provienen de sus colecciones de antigüedades y piezas de arte.

¿Y en el extranjero?

98.000 millones de euros. Esta es la cifra declarada como dinero en el extranjero después de que el Gobierno de Mariano Rajoy lanzase su polémica amnistía fiscal en 2012 y, un año después, obligase a los españoles a declarar los bienes en el extranjero.

A parte quedarían aquellos bienes y cuentas no declarados, por lo que esta cifra hay que mirarla con cautela.