En una noche que aún respiraba verano, en una localización tan acogedora como La Fundación Carlos Amberes, el Grupo Faustino celebró sus 150 años con un evento en el que explosionaron los sabores y se mezcló la alegría de toda una vida.

El pasado martes 4 de octubre, de la mano de Eneko Atxa, con la voz de Isabel Prinz y el expertise de Ismael Echazarreta, pudimos recorrer con nuestros propios sentidos los cinco hitos más importantes que han marcado la extensa trayectoria empresarial de la marca.

Eneko Atxa, propietario y jefe de cocina del restaurante Azurmendi, aceptó el reto de interpretar, con cinco exquisitos platos, esos momentos relevantes de la vida de Grupo Faustino. Platos que reunían el poder de las raíces, el respeto a la tradición, la innovación hacia el futuro. Con cada plato, un vino. Los más representativos del Grupo, que fueron descritos con detalle por el enólogo Ismael Echazarreta.

La voz de la actriz Isabel Prinz sirvió para, con cada degustación, ir conociendo el pasado, presente y futuro de uno de los grupos bodegueros más emblemáticos de Rioja. Por parte de la marca, Lourdes Martínez Zabala, consejera del Grupo Faustino, dio la bienvenida y transformó en sentimiento todos los placeres gastronómicos que se ofrecieron.

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El primer hito correspondía a ya más de 150 años, cuando en 1861, Eleuterio Martínez Arzok adquiere el palacio y los viñedos del marqués del Puerto, y pronto empieza a elaborar vino. En mitad de su incipiente proyecto, sufrió el profundo bache de la filoxera. La plaga que llegó desde Francia para acabar con las cepas y las ilusiones de miles de viticultores. Pero no se arredraron. Replantaron, reconstruyeron, esperaron con paciencia y volvieron al trabajo. Para Eneko Atxa eso se transformó en Huevo de nuestras gallinas, cocinado a la inversa y trufado. Y el vino, un Campillo Blanco Fermentado en Barrica 2015

El segundo hito se asociaba a la segunda generación: Vinos Faustino Martínez. Una nueva generación entra en escena y con Faustino Martínez Pérez de Albéniz, el paisaje y la continuidad estaban garantizados. En 1930 toma la que sería una de las decisiones cruciales del Grupo: abandonar la venta de vino a granel y embotellar toda la producción. Vender botellas significa crear y vender marcas y así es como nacen las primeras enseñas de la casa: Viña Parrita, Santana, FAMAR y Campillo. La degustación fue de bogavante asado y descascarillado y meloso de cebollino, y el vino, unCampillo Reserva Selecta 2010

El tercer hito nos contaba la “salida” al mundo: Faustino I. El nacimiento de la tercera generación encarnada en la persona de Julio Faustino Martínez Martínez. En 1960 la bodega estrena un camino que ya nunca dejará: la exportación. También en esa misma fecha crea la marca Faustino, que no tarda en convertirse en el principal emblema de la casa. Poco a poco, la bodega va creciendo. Todos los recursos obtenidos se destinan a crecer y a mejorar. Eneko lo transformó en cochinillo frito y ligeramente picante. El vino, un Faustino I Gran Reserva 2004.

Con el cuarto hito llegaban unos sueños muy reales. En 1968 sale al mercado el primer Faustino I, un gran reserva de la cosecha de 1964. Diez años más tarde la bodega adquiere la finca de Malpica, entre Oyón y Laguardia, de más de 150 hectáreas. En los años siguientes, Julio Martínez empieza a perfilar uno de los más grandes y personales proyectos de su trayectoria: construir una nueva bodega en La Rioja Alavesa al estilo de los châteaux de Burdeos. En paralelo, adopta un dinámico perfil institucional y promueve el acuerdo de Rioja para la supresión de la comercialización en exportación de graneles. En 1990 se inaugura Bodegas Campillo, en Laguardia, un hito arquitectónico y vitivinícola rodeado de 50 hectáreas de las mejores cepas. La celebración fue a cargo de un plato de merluza frita con infusión de pimiento a la brasa y perejil y un Marqués de Vitoria Reserva 2011

La velada se cerraba con el quinto hito, el hito del futuro. Los últimos 25 años del Grupo Faustino han estado marcados por la llegada a otras zonas elaboradoras. Poco a poco se han incorporado las bodegas Marqués de Vitoria, en La Rioja; Condesa de Leganza, en La Mancha; y Valcarlos, en Navarra. Además, en la Ribera del Duero va tomando forma un nuevo proyecto que se inaugura en 2010: Bodegas Portia. Su edificio es espectacular, un alarde de la arquitectura contemporánea, a la vez funcional y simbólica, firmado por el prestigioso estudio Foster and Partners. Portia refleja como ninguna otra bodega el signo que distingue a Faustino: la vibrante innovación que impregna todas sus actividades.

Ya con la cuarta generación, los Martínez Zabala, plenamente integrada en la gestión. Y al lado de todos ellos, la voluntad de elaborar grandes vinos que reflejen el amor por la tierra, la tradición y el diálogo con el mundo. Eneko Atxa presentó una castañeta glaseada en su jugo y pan de leche. El vino,un Portia Prima 2014

A los postres y para poner el broche de oro a este ‘Maridaje histórico’ uan sorpresa, la armonía entre las avellanas (de té ahumado y limón, de yogurt y mix de cáscara de cacao, de pimienta rosa y rosas, toffee salado de naranja y praliné de avellana) y los taninos representados por el Cava Brut Reserva de Faustino, Triennia 2012 de Ribera del Duero y Faustino l Reserva 75 aniversario 2008.