Por fin se conoce el dichoso Día D que tanto juego viene dando al periodismo político que sigue los avatares socialistas. Mucho, muchísimo le ha costado al PSOE de Andalucía decidirse por una fecha, después de semanas y semanas mareando una perdiz que lo cierto es que ya no daba mucho más de sí, pues a primeros, como mucho a mediados de abril se abrirá oficialmente el calendario orgánico de primarias que enfrentará a Patxi López, Pedro Sánchez y ¡por fin! Susana Díaz.

El día después

Será el domingo 26 de marzo en Madrid, al día siguiente de la conferencia política donde se aprobará el proyecto político y económico. No han trascendido detalles del contenido ni del formato exacto que vaya a tener el acto.

En la última crónica publicada el pasado día 7 por EL PLURAL sobre el calendario de Susana Díaz, ya se hacía alusión a los días posteriores al 25 como fechas más probables:

“La única pista –pista, no prueba– que Susana Díaz ha dado sobre cuándo podría hacer pública su candidatura a las primarias del PSOE ha sido esta: que primero hay que decidir sobre el qué y después sobre el quién. Pues bien, el ‘qué’ se decide el próximo 25 de marzo, fecha prevista para celebrar el foro orgánico donde se presentará el doble documento político y económico que, tras su posterior aprobación por el Comité Federal, inspirará el proyecto programático final que aprobará el 39 Congreso Federal, previsto para los días 17 y 18 de junio. De dar por buena esa pista del qué y del quién, Díaz haría oficial su postulación después del 25 de marzo”.

Aun con todo, el cronista guardaba cautelosamente la ropa después de haber nadado un poco y añadía: "Pero se trata, en última instancia, de una conjetura. Otra más".

El chicle no da más de sí

La coordinación del documento político que se aprobará ese día 25 ha recaído en el diputado vasco Eduardo Madina, mientras que la del documento socioeconómico es responsabilidad del economista independiente José Carlos Díez. Ambos están muy cercanos a la presidenta andaluza, aunque en la elaboración de ambos textos están trabajando más de 230 personas entre expertos y profesionales de dentro y fuera del PSOE.

Mientras, en el círculo más cercano de Susana Díaz se había llegado a la conclusión de que “el chicle ya no podía estirarse más”, en alusión a la incógnita sobre el anuncio de su candidatura. Tanto se había estirado ese chicle que desde hace días venía abriéndose paso el rumor de que si la dirigente socialista tardaba tanto en desvelar la fecha era porque en realidad se lo estaba pensado y hasta prefería no competir en las primarias por miedo a perderlas. Se trataba de una mercancía informativa averiada, pero en alguna medida alimentada por el férreo hermetismo del equipo de Díaz.

¿Díaz no y Cospedal sí?

El anuncio de la candidatura seguramente hará que arrecien los reproches de la oposición porque ‘Susana-quiere-irse-a-Madrid-y-no-le-importa-nada-Andalucía’, aunque lo cierto es que tales reproches vienen ya de tan lejos y se han repetido tantas veces que no es fácil que a Juanma Moreno o a Teresa Rodríguez se les ocurran en las próximas semanas versiones muy novedosas sobre lo dicho hasta ahora.

“¿Lo que vale para Susana Díaz no vale, en cambio, para Cospedal, presidenta del PP de Castilla-La Mancha, secretaria general del partido y ministra de Defensa?”, se preguntaba malicioso un dirigente socialista andaluz, aludiendo a la doble vara medir del PP. 

Más incovenientes que ventajas

Sea como fuere, mantener el suspense no parece que tuviera ya muchas ventajas y sí algún que otro inconveniente nada desdeñable, como que la prolongada incertidumbre sobre la candidatura estaba monopolizando la atención periodística y lastrando el debate público hasta el punto de resultar contraproducente para los intereses del partido y del propio Gobierno autonómico. A ambos les venía resultando muy difícil ‘colocar cualquier mensaje o vender cualquier medida’ que no tuvieran que ver la candidatura de Díaz.