Decididamente, Núñez no es Alaya. Donde la juez inicial de los ERE veía siempre posibles delincuentes su sustituta al frente del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla ve de vez en cuando víctimas… de la propia justicia.

La juez María Núñez Bolaños ha decidido el archivo de la causa contra cuatro personas imputadas en el caso de los ERE fraudulentos en un auto muy significativo donde describe así a dichas personas ahora exculpadas: "Lejos de poder ser consideradas delincuentes, podrían ser consideradas 'víctimas' de una macrocausa en la que, sin duda, por sus dimensiones, ha resultado complicado descender al detalle de cada caso, ayuda o persona, pero tras la división resulta necesario hacer un estudio detallado de cada ayuda, de cada persona, ajustando a derecho la situación de cada una de ellas, personas imputadas en la macrocausa inicial”.

Las víctimas

La pieza investigada era la relativa al expediente de regulación de empleo del Hotel Cervantes de Torremolinos y los imputados eran Gonzalo Fuentes, integrante de la federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Málaga; José Cabrera, miembro del Comité de Empresa como secretario de la sección sindical de CCOO; Miguel Rodríguez, director del hotel, y Claudio Andrés Sendino, trabajador del establecimiento. El calvario judicial se ha acabado para ellos.

Los dos sindicalistas estaban acusados de participar en ERE del Hotel Cervantes y de haber propiciado la inclusión en dicho expediente de los trabajadores Claudio Andrés Sendino y José Antonio Cuevas "mediante su contratación fraudulenta en el Hotel Cervantes muy poco tiempo antes de la solicitud del ERE". Ambos defendieron siempre que lo único que hicieron fue “informar y asesorar en asamblea a los trabajadores del hotel sobre las cuestiones laborales del ERE".

No hubo contratación ilegal

Núñez Bolaños ya archivó en diciembre del año pasado la causa contra ese otro trabajador del hotel, José Antonio Cuevas, argumentando "la imposibilidad de sostener que el mismo pudiera tener conocimiento de su ilegal contratación o ilegal inclusión" en el ERE porque dicha contratación o inclusión, "desde el análisis de nuestra jurisprudencia en materia laboral, no puede ser considerada ilegal".

En consonancia con dicha jurisprudencia, la juez consideraba “cierto que José Antonio Cuevas trabajó para distintas empresas del grupo empresarial y que ello suponía la conservación de la antigüedad y demás derechos adquiridos, condición que concurre también" en Claudio Andrés Sendino.

Ningún intruso

Aunque la inclusión de ambos trabajadores en el ERE podía suponer un beneficio para el grupo hotelero Ruiz-Mateos, “no podemos decir –sostiene Bolaños– que su inclusión sea ilegal y mucho menos que los representantes sindicales conocieran de la indebida inclusión de trabajadores", argumenta la juez.

Y añade expeditivamente: "Si la empresa solicita una ayuda a la Administración Pública y se concede, de forma procedente o no, ello no obsta para mantener la legalidad del ERE, en su tramitación y en su resultado, afirmando que no existe, en este ERE, ningún intruso, y que por lo tanto difícilmente se puede hablar del conocimiento de inclusión ilegal alguna".