"No todo vale". Es la advertencia que le ha hecho hoy la presidenta del PSOE andaluz, Micaela Navarro, a la presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso y partidaria de Pedro Sánchez, Margarita Robles, tras poner esta en duda la limpieza del proceso de primarias y el papel en el mismo del portavoz de la Gestora socialista y dirigente del PSOE andaluz, Mario Jiménez.

Navarro, muy escrupulosa en la defensa del buen nombre del PSOE, ha exigido "respeto" para Mario Jiménez y para las normas internas del partido después de que Robles –que no tiene carné de militante– pidiera a Jiménez, cercano a Susana Díaz, que no participara en la preparación de las primarias del partido porque "la apariencia de imparcialidad es muy importante".

Ataques a Mario Jiménez

No es este el primer ataque que recibe Jiménez por su vinculación orgánica al PSOE andaluz, de cuyo grupo parlamentario es portavoz en la Cámara autonómica. La semana pasada el equipo de Pedro Sánchez defendía que Mario Jiménez debía elegir entre seguir siendo portavoz de la dirección provisional o portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, una vez que la presidenta Susana Díaz había anunciado su intención de presentarse a las primarias. Los afines al ex secretario general consideraban que Jiménez debería "dejar una de las dos portavocías" que compatibiliza porque, alegaban, su cercanía a la presidenta de la Junta supone una desventaja para el resto de candidaturas.

El nuevo incidente protagonizado por Robles parece augurar un proceso de primarias crispado. "No puede ser que estemos poniendo en entredicho cualquier cuestión y a cualquier persona que forme parte de un órgano del partido, hay que ser serios y rigurosos y no todo vale", ha dicho bastante enfadada Navarro, al tiempo que exigía "el mismo respeto que desde el PSOE se le tiene a todos y cada uno de los militantes y a los que no lo son y también opinan", recordando así indirectamente que Robles no está afiliada al partido.