Un disco que vuelve a ser una propuesta diferente, arriesgada, que huye de tendencias estereotipadas, y con grandes colaboraciones Suena “Apasionado” nuevo single de Javier Ojeda de su álbum “Barrio de la Paz actos 2 y 3”, mientras transformo en estas líneas la experiencia del directo en formato acústico y reducido que se pudo disfrutar en Palma, gracias a la iniciativa de varios locales del Paseo Marítimo, que organizaron una serie de microconciertos simultáneos con el patrocinio de Coca Cola como preámbulo a las fiestas de San Sebastián.

En concreto fue en en la sala Zar Mallorca donde Javier Ojeda cantante de Danza Invisible, acompañado al piano por Rubén Rebolledo, nos presentó parte de sus nuevos temas envueltos con  otras grandes canciones de su carrera en solitario y junto a Danza invisible, que como las de ahora son una propuesta diferente, arriesgada y que marca nuevas tendencias. Un directo con mucha naturalidad y proximidad hizo disfrutar a un público, que se sintió parte del concierto con sus coros y bailes en los distintos pases que se realizaron a lo largo de la noche del jueves.

El cantante malagueño, que cumple  este año su treinta y cinco aniversario encima de los escenarios junto a Danza Invisible, desplegó su poderío vocal y con  ilusión trasladó la esencia de ese barrio de la Paz que esta presente en muchas ciudades del mundo y en muchas personas, donde la diversidad cultura es un elemento de cohesión y de personalidad, donde el mestizaje cultural fruto de la mezcla de las esencias particulares de cada uno generan sentimientos de alegría que son transmitidos a través del arte. Defendió y reconoció durante el concierto a grandes cantautores, entre ellos María del Mar Bonet, que en su niñez y adolescencia eran referentes de libertad con sus canciones en catalán, que eran escuchadas desde la capital de la costa del sol andaluza y reprendió a esos políticos que utilizan a la cultura para enfrentar a los pueblos.

El último pase del concierto de Javier Ojeda se alargó más allá del tiempo estipulado, fruto de la  buena sintonía entre Javier y Rubén que se atrevían a reversionear sus propios temas en directo y saltar a otros grandes temas de la historia de la música, haciendo disfrutar al público en esta buena actividad cultural realizada en los locales del paseo Marítimo de Palma.