'El Correo gallego' ha despedido a Manuel Morales, el columnista que culpó al feminismo radical de impedir que los medios de comunicación evidencien que "hay mujeres que se entregan voluntariamente a hombres violentos sabiendo que pueden matarlas". Fue su reacción a la primera fallecida del año por violencia machista, una profesora de Universidad de 40 años que murió a manos de su pareja.

Su destitución ha sido fulminante y este jueves publica en sus páginas un artículo, firmado por María Bastida, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela. "Que respetemos la libertad de opinión no implica necesariamente que toda opinión sea respetable", asegura sobre el "obsceno artículo" de Manuel Morales titulado, por cierto 'Víctimas de su sexismo':

"No lo entendemos, comprendemos, ni asumimos. Y por ello, no nos cansaremos de luchar. De pelear porque argumentos como el suyo no tengan cabida ni en las mentes más retorcidas. ¿Sabe usted lo que ha escrito? Que él era un macho alfa. Ella una fornicadora. Y por tanto, la justicia divina actuó. Y ojito con lo que hacemos las demás, porque nuestras decisiones afectivas serán las responsables de la violencia. No hay asesinos responsables, sino mujeres autorresponsables de su propia tortura. No, señor Molares. No hay mujeres poco, mucho o medio responsables. Pero sí, lamentablemente, hay completos irresponsables como usted. Y mientras los haya, todos sin excepción tenemos que asumir la tarea de denunciar y exigir que se erradiquen escritos como este, porque la concienciación es cosa de todos y la libertad de expresión no puede ser cheque en blanco para nadie. Porque, ¿sabe? A lo mejor hay muchos que piensan como yo. Pero a lo peor, también muchos otros que le lean y conviertan ese cheque en uno al portador que puedan canjear por la justificación para asesinar a quien tiene al lado. 

Y por cierto, señor Molares: esto no es feminismo radical. Radicalmente indecente es su escrito, y el mero hecho de que pueda realmente pensar lo que de él se desprende. Le vendría bien una autolectura pausada. Quizá pueda encontrar entre sus palabras el rostro perplejo de las más de cincuenta asesinadas que acumulamos en Galicia por argumentos como el suyo. Ni una más. Ni una menos.

Reacción de 'El Correo Gallego'...

El periódico había emitido previamente un comunicado en el que entonó el mea culpa por la publicación del artículo, que atribuyeron a un "fallo en el control de la página". En él reivindicaron su compromiso con el "respeto absoluto hacia los derechos básicos de todos los ciudadanos y en especial el de las mujeres que sufren violencia machista en nuestro país".

...frente al proteccionismo de El Mundo y ABC

Este caso contrasta con la complicidad que mantuvo en su momento el diario El Mundo con las barbaridades machistas [y de todo tipo] de Salvador Sostres. Que justificara el asesinato de una joven a manos de su pareja no fue motivo de despido para el entonces director, Pedro J. Ramírez, que lo mantuvo como colaborador contra viento y marea. Tuvimos que esperar a que llegara David Jiménez para que el periódico se decidiera, por fin, a prescindir de sus vomitivas columnas.

Despedido de El Mundo, encontró acomodo en el ABC de Bieito Rubido, el mismo periódico que acoge a Antonio Burgos. No le importaron ni sus andanadas en El Mundo ni la pillada en Telemadrid cuando, durante una pausa publicitaria, se le pudo oír hablando de la pasión que despertaban en él las adolescentes: "Las chicas jóvenes, de 17, 18, 19, es ahí donde está la tensión de la carne… Esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, están limpias, tienen un olor a santidad”.

Algunos, bien podrían seguir el ejemplo, aunque fuera tarde y mal.