La salida de la crisis no está siendo igual para todos, porque la caída de la riqueza se ha agudizado en los hogares más pobres y con las rentas más bajas, según la última Encuesta Financiera de las Familias, elaborada por el Banco de España.

El 1% de los más ricos 
Es un hecho que la riqueza de las familias cayó desde 2008 en todos los segmentos de la población, pero el 1% más rico, medido en términos de riqueza neta, tenía el 16,87% del total de la riqueza de España en 2011 y lo aumentó en cuatro punto porcentuales, hasta el 20,23%, en 2014.

La riqueza media del colectivo más pobre perdió un 50% de su riqueza entre 2008 y 2014, y pasó de 117.800 euros a 59.800 euros, mientras que el descenso entre los más ricos fue menor, del 15%.

Los más pobres, un 35,7% menos de riqueza
En el grupo que engloba al 20 % de hogares de menor renta, la riqueza se redujo en un 35,7 % en los tres años del estudio. En cambio, el grupo que recoge al 20 % de hogares de mayor renta incrementó su riqueza un 4,3 %.

El 10% de hogares más ricos tenía en 2014 el 52,8% de la riqueza de España una vez descontada la deuda. Este grupo ha visto como en esos años su riqueza neta ha ganado valor. De media, el 10% más rico poseía en 2014 un patrimonio neto de 1,29 millones de euros frente a los 1,23 millones que tenía en 2011. En comparación con 2008, la riqueza de este colectivo cae también, ya que al principio de la crisis su riqueza neta ascendía a una media de 1,35 millones.

La renta media de las familias al inicio de la crisis era de 36.100 euros, mientras que tras los años de recesión disminuyó un 15,8%, hasta los 30.400 euros en 2014. Asimismo, la riqueza media de los hogares españoles pasó de los 305.700 euros en el año 2008 a los 245.600 euros en 2014, con lo que el retroceso durante los principales años de la crisis fue del 19,7%.

El nivel de educación influye
Por tipos de hogares, la renta aumenta con el nivel de educación, siendo sustancialmente mayor para los hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios, y por situación laborales, los hogares en los cuales el cabeza de familia trabaja por cuenta ajena son los que tienen rentas medias más altas.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha explicado que este dato supone una diferencia respecto a las ediciones anteriores de la encuesta, ya que las rentas medias más altas correspondían a los hogares cuyo cabeza de familia era un empleado por cuenta propia.

Por nivel de renta, se registraron caídas a lo largo de toda la distribución, siendo mayores a medida que aumenta la renta. Para las rentas laborales, se observó también una disminución en todo el período pero sin diferencias acusadas entre los grupos de renta.

Los más jóvenes, los más afectados
La riqueza de los hogares españoles más jóvenes, cuyo cabeza de familia tiene menos de 35 años, se hundió un 93% entre 2011 y 2014.

La riqueza neta de los hogares cuyo cabeza de familia es menor de 35 años se situó en 2014 en 4.900 euros, cuando en 2011 era de 69.700 euros. También desciende significativamente, por encima del 40 %, para los grupos de edad hasta 64 años.

Los que están entre 65 y 74 años vieron aumentar su renta en un 5,6 %. La disparidad en la evolución de la riqueza está relacionada con el contraste entre la pérdida de valor de la vivienda, que supone la mayor parte de los activos para los hogares más pobres, y la buena marcha del mercado bursátil, en el que invierten sobre todo los grupos más acaudalados.