Si tu coche ´duerme´ en la calle durante el invierno, seguro que alguna vez te has encontrado con que el parabrisas está lleno de hielo. Quitarlo es una tarea sencilla, pero debes seguir algunas pautas para no dañar el cristal, pues en caso de no hacerlo correctamente podría resquebrajarse. Dese Autofácil.es te contamos, a través de varios consejos, cómo conseguir una buena visibilidad sin que el parabrisas sufra. Eso sí, recuerda que siempre vale más prevenir que curar, por lo que no estaría demás dejar una manta o varios cartones sujetos sobre el cristal para evitar que se forme una capa de hielo sobre el mismo.

  • Si estás al aire libre, una buena forma de ayudar a descongelar el parabrisas es encender la luneta térmica y la calefacción a tope, aunque no es la decisión más ecológica.
  • Utilizar un carnet de plástico rígido o una tarjeta de crédito para rascar el hielo suele ser efectivo, pero puede dañarlos. Lo idóneo es adquirir una rasqueta: la hay en cualquier hipermercado o tiendas como Norauto o Feu Vert por unos pocos euros.
  • Si la capa de hielo no es muy gruesa, el alcohol puede servirte, pues tiene un punto de congelación más bajo que el agua. No obstante, necesitaras una buena cantidad de alcohol para descongelar todo el cristal.
  • Los parabrisas térmicos o calefactados de algunos coches modernos son extremadamente efectivos en estos casos. Si tu coche posee este elemento, conectarlo es una buena idea.
  • Siempre puedes aplicar sobre el cristal limpiaparabrisas con anticongelante. Al igual que las rasquetas, podrás encontrarlo en hipermercados y tiendas del automóvil por poco dinero.

Lo que NO debes hacer nunca:

  • Echar agua caliente puede parecer una buena solución, pero el cambio térmico hace el mismo daño al cristal que un martillazo.
  • Si frotas el parabrisas con sal, además de un proceso lento -y, en algunos casos, inservibles, ya que no derrite el hielo directamente, sino que evita la congelación-, será dañino. Y es que podrías rayar el cristal y corroer la chapa.