Las fiestas navideñas son sinónimo de excesos a la hora de comer y beber, pero debemos tener cuidado si tras esas reuniones familiares en las que los brindis se suceden tenemos pensado coger nuestro vehículo. Además de que la DGT ha puesto en marcha un dispositivo especial para estos días, nuestra propia seguridad, la de quien nos acompaña y la del resto de conductores también se pone en riesgo.

El alcohol está implicado en el 30% y el 50% de los accidentes mortales, sin embargo en el último estudio realizado por Acierto.com solo el 13,52% de los conductores españoles reconoce haber conducido ebrio alguna vez.

Estos datos contrastan con los oficiales de la DGT. Y es que según el organismo estatal de tráfico, un 42 % de los conductores españoles beben y conducen alguna vez, una circunstancia más que habitual durante las fiestas navideñas. El hecho de que se perciba una realidad tan distinta da cuenta de que, pese a las campañas de información y sensibilización que existen, se sigue infravalorando el efecto del consumo de bebidas alcohólicas.

Por su parte, el Instituto Nacional de Toxicología hace hincapié en que 275 vidas se perdieron el año pasado en las carreteras por conducir bajo los efectos de alcohol y drogas. Entre los que conducían ebrios, el 70% arrojó tasas de alcoholemia de más de 1,2 g/l, muy por encima del límite legal, que se encuentra en 0,25 g/l.

Entre otras falsas creencias, se encuentran la de que el alcohol es menos perjudicial si se acompaña de una comida copiosa, que un café o una pequeña siesta bastan para eliminarlo de la sangre o que la misma cantidad nos afecta a todos por igual. La hora del día, el peso, el sexo y otro tipo de condiciones pueden variar significativamente la tolerancia al alcohol.