A los doce años ya era director de un periódico, El Futbolero. Lo monté con mis primos y amigos del cole. En la España del dictador, podía hablarse casi sólo de fútbol. Íbamos pues, buscando a los jugadores de nuestros sueños. Entrevistamos a Kubala, Ramallets y hasta a Di Stéfano, al que cazamos saliendo de un hotel de Barcelona, junto con Gento y otros jugadores del Madrid, que fueron esa vez a ganar a los culés. Y lo consiguieron, para mi desgracia azulgrana.

Sigo yo jugando al fútbol, siempre que puedo, a mis 71 años. He sido director de numerosos medios de comunicación, tanto audiovisuales, como radiofónicos y de prensa escrita. Además, claro está, de ELPLURAL.COM. Tanto en Barcelona como en Madrid. El puente entre ambas ciudades me parece algo maravilloso. No entender eso, es no entender nada.

Tengo la suerte de vivir en Madrid y también en Barcelona, la ciudad mágica de las Juegos Olímpicos. El entonces presidente del Gobierno de España, José Luís Rodriguez Zapatero, se volcó para llevar el AVE a Cataluña. Lo logró felizmente. Y fue Felipe González quien puso en marcha el primer AVE a Sevilla. Tampoco se equivocó.

Unos puentes que el PSOE y el PSC deben cruzar juntos. No soy socio del Barça, ni del PSOE, ni del PSC. Pero me gusta mucho que gane el Barça y, mucho más aún, que gane el socialismo.

En todo caso, debo decir que desde hace un par de años, me bombardea una pérdida de memoria. Pero mi médico e investigador, el doctor Fernando Anaya, del Hospital Gregorio Marañón, ha conseguido frenar esa peligrosa deriva, que pretendía acabar conmigo.

En tiempo de recortes, no lo ha logrado. Pero ya no soy lo que fui, y esto es lo que hay. No obstante, he creído que ya no debo seguir siendo director del último periódico de mi vida. Probablemente.

Me sustituye Angélica Rubio. Una periodista de primera división, que hace mucho que admiro y a la que le deseo una gran suerte. ELPLURAL.COM acaso no habría nacido sin Marisu Moreno. Otra periodista de raza con la que he trabajado desde el nacimiento de este digital.

Continuaré, espero, escribiendo y apoyando a todos aquellos periodistas que ahora toman el timón de nuestro periódico. Espero que puedan seguir el viaje que empezamos hace casi doce años, y que nos ha traído hasta hoy.

Estoy contento de que Angélica Rubio me haya sustituido. Espero, amiga, que nos marques goles por doquier. Y gracias a quienes nos leen, y a quienes nos apoyan.