Marmitaco.

¿Con qué?

Cuatrocientos gramos de atún fresco o bonito, tres  patatas, una cebolla grande, dos pimientos verde y rojo, un tomate grande, caldo de pescado o simplemente agua, un diente de ajo, un poco de pimentón, aceite de oliva virgen, vinagre de buena calidad, una hoja de laurel, sal y pimienta.

¿Cómo?

En un cazo bajo se pone unas gotas de aceite y se pocha la cebolla en trozos cuadrados y los pimientos verdes con el diente de ajo muy picado. A los pocos minutos se añade el tomate partido en dados y sin piel ni pepitas y las patatas cortadas en trozos pequeños cascados con el cuchillo antes de terminar el corte. Se rehoga todo, se sazona de sal y pimienta y se pone un pellizco de pimentón dulce. Se añade el caldo de pescado –o simplemente agua, pero se pueden aprovechar la espina del atún o bonito para hacer un caldo de pescado- una hoja de laurel y se deja cocer durante treinta minutos a fuego muy bajo, moviendo de vez en cuando el cazo para que se ligue el caldo. Entretanto hemos cortado el atún en tacos y lo hemos puesto dos horas antes en agua con unas gotas de vinagre para que suelte el resto de sangre. Tiramos el agua, secamos los trozos de atún, sazonamos y los echamos al caldo cuando apagamos y dejamos reposar durante ocho minutos. Se sirve en plato hondo con caldo y bastantes trozos de atún o bonito a cada comensal.

Filetes de pollo empanados con pimientos.

¿Con qué?

Un kilo de filetes de pechuga de pollo –también puede ser pavo-, un par de huevos, pan rallado, aceite de girasol, pimienta, sal y media docena de pimientos verdes.

¿Cómo?

Se empanan los filetes, cuidando de sazonar antes con pimienta y sal, pasándolos por el huevo batido y el pan rallado. Se puede hacer con tiempo, antes de freírlos pero, entonces, hay que tener un poco de pan rallado a la hora de freírlos por si se han quedado muy húmedos. Se fríen en abundante aceite poco antes de empezar a comer. Los pimientos se pueden freír enteros o a tiras en poco aceite de girasol y con el fuego bajo, evitando que se quemen. Se ponen en una bandeja de servir y se salan al gusto. Se coloca todo en el centro de la mesa para que cada comensal se sirva a su gusto.

Uvas con queso fresco y frutos secos.