Alcachofa con yema  de huevo sobre clara batida.

¿Con qué?

Tantas alcachofas y huevos como comensales, por lo menos, mantequilla, sal, pimienta, queso rallado y aceite de oliva virgen extra.

¿Cómo?

Se cuecen las alcachofas en abundante agua y un limón partido y exprimido durante quince minutos. Se rompe el hervor con agua fría, se limpian y se reservan. En una fuente de horno repartimos mantequilla de forma uniforme en la base y los lados. Separamos la yema de los huevos de la clara: colocamos una yema en cada alcachofa, abriendo un poco el centro y echando previamente una gota de aceite de oliva virgen extra, batimos las claras a punto de nieve –ésta es una posibilidad, la otra es un revuelto- y las depositamos en la fuente de horno. Colocamos las alcachofas sobre las claras, salpimentamos –poco- las yemas, añadimos un poco de queso rallado sobre la base de clara e introducimos en el horno a 170º C durante diez minutos. Servimos una alcachofa con base de clara a cada comensal.

Lomos de salmón a la plancha con patatas asadas y salsa de mostaza.

¿Con qué?

Medio kilo de salmón fresco, seis patatas de mediano tamaño, aceite de oliva, eneldo, un poco de mostaza sin grano, sal y vinagre de manzana.

¿Cómo?

El salmón, pediremos en la pescadería que nos lo limpien de piel y espina –que nos den la espina-; cocemos la espina del salmón en vaso y medio de agua y dejamos que reduzca bastante. Asamos las patatas bien lavadas, sin pelar, durante media hora en el horno a 180º C, las pelamos y cortamos en rodajas. Preparamos la salsa con dos cucharadas de aceite de oliva, un poquito de vinagre suave –de manzana- eneldo, el caldo –medio vaso- donde se ha cocido la espina del salmón, dos cucharadas de mostaza sin semillas, se bate todo de forma que quede como una mus ligera. Hacemos los lomos de salmón a la plancha o en una sartén con unas gotas de aceite y servimos con las patatas y la salsa en medio de la mesa.

Manzana reineta asada con núcleo de queso provolone; limpiamos las manzanas de las semillas y dejamos un círculo en el centro que rellenamos de queso provolone y azúcar moreno, las colocamos en una fuente de horno, rociamos con un vino dulce y dejamos que se asen durante veinte minutos a 170º C. Podríamos hacerlas al mismo tiempo que las patatas, sacándolas cinco minutos antes.