Esa es, al menos,  la teoría del escritor Julio Llamazares sobre los árboles enfermos de Madrid: “los árboles madrileños se suicidan para no seguir viendo la decadencia, la suciedad, la desidia, la tristeza y la falta de ilusión de una ciudad que no ha mucho presumía de ser la más moderna y vital de Europa, pero que en los últimos años ha vuelto a ser lo que fue durante mucho tiempo: un poblachón manchego con pretensiones o —en palabras de Camilo José Cela, tan querido por los políticos de la derecha española— una mezcla de Navalcarnero y Kansas City poblada de subsecretarios”.

Arbol causa muerto en el Retiro

Estamos en invierno y tenemos buen tiempo en casi toda España, pero ¿cuantas ciudades de nuestro país han iniciado la poda de los árboles? En Madrid, donde el año pasado la caída de ramas causó muertos y varios heridos no ha iniciado la poda, la forma más inteligente de mantener y cuidar el arbolado. Sin embargo hay algunas ciudades que sí han empezado ese trabajo según informaciones de prensa: en Sevilla lo están haciendo ahora y los expertos son muy críticos con la forma en que los trabajadores de parques y jardines están haciendo esta labor, al dejar a los árboles descarnados. "Esta poda es una salvajada. Los plataneros en Sevilla están destrozados y este tipo de poda que se hace es una de las principales causas de la podredumbre que padecen", ha declarado el catedrático de Ecología de la universidad de Sevilla, Manuel Enrique Figueroa. En Zamora iniciaron este trabajo en octubre y en Salamanca un mes más tarde.

Plaza de Chamberí, Madrid Plaza de Chamberí, Madrid



Madrid no fue la única ciudad de España en la que se cayeron árboles y ramas de árboles, pero sí fue la única en la que se produjeron muertes por esta causa. El caso más dramático fue el de un padre que murió en el Retiro, el 21 de junio, cuando se encontraba jugando con sus dos hijas pequeñas y le cayó encima una rama de acacia de varios cientos de kilos de peso. Carlos Álvarez, de 38 años consiguió apartar a sus hijas pero no pudo evitar el impacto.

En Valencia por ejemplo el problema de la caída de palmeras va unido al “picudo” un gusano que la crisis ha dejado sin tratamiento y está diezmando el parque levantino. En tres días de agosto cayeron tres palmeras -Valencia tiene censadas 22.000 ejemplares- por los estragos causados por golpes de calor; por falta de mantenimiento, según denuncias de la oposición.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que las ciudades dispongan de al menos 10 metros cuadrados de área verde por habitante.

Y deben estar distribuidos por toda la ciudad, con lo que no vale lo de tener un centro sin apenas parques pero con un gran bosque a las afueras.

Según la OCU, hay que planificar lo que se planta (las especies según las zonas climáticas) e invertir en su conservación. Si no se hace esto, los árboles podrán romper el asfalto en busca de espacio o bien enfermar y caerse.

Esta organización de Consumidores realizó en 2012 un estudio sobre las ciudades más verdes de España y entre las cinco primeras no aparece Madrid. Las 5 ciudades mejor valoradas en "número y tamaño de áreas verdes" fueron:

  • Vitoria (8,1)

  • Pamplona (8)

  • Logroño (7,5)

  • Elche (7,3)

  • Gijón (7,3)