Europa respira un poco ante el auge de los partidos ultras tras el resultado electoral de Austria. El ecologista Van der Bellen ganó este domingo la repetición de las elecciones presidenciales de aquel país, con un resultado estimado del 53 % de los votos, frente al 46 % del ultranacionalista Hofer.

Cabe recordar que la primera votación, celebrada el pasado 22 de mayo y ganada por un estrecho margen, de 0,6 puntos por el ecologista, fue invalidada por la Justicia ante irregularidades formales en el recuento de los votos por correo.

De este modo, el presidente federal electo austríaco, el ecologista Alexander Van der Bellen, nada más conocer su triunfo subrayó que desea ser el presidente de todos los habitantes del país, también de quienes hoy votaron por su rival del ultranacionalista FPÖ.

Siete puntos

"Quiero acercarme de forma activa a los electores del FPÖ (el partido liberal de Austria de su rival Nobert Hofer), que tienen miedos genuinos, que deben ser tomados en serio", afirmó en declaraciones a la televisión pública austríaca ORF. "Mi deseo es que la gente que me encuentre en las calles diga que diga 'nuestro presidente' y no 'el presidente'", agregó.

Van der Bellen, un profesor universitario de 72 años, progresista e intelectual, ha logrado mejorar con mucho sus resultados del pasado mayo. En esta repetición su margen de victoria, a la espera de se den los datos definitivos incluyendo el voto por correo, rondará los siete puntos porcentuales.

Detrás el 53,3 % de votos logrado por Van der Bellen está principalmente el temor de muchos austríacos a un Hofer que durante la campaña jugó ambiguamente con la idea de un referéndum sobre la permanencia de Austria en la Unión Europea (UE).

Los argumentos de campaña
El FPÖ ha acusado a Van der Bellen de haber espiado para la Unión Soviética y a su padre, un ruso de origen holandés que se refugió en Austria huyendo de la revolución bolchevique de 1917, de haber tenido simpatías nazis. La llegada de refugiados de Oriente Medio a Austria, unos 90.000 en 2015 y ya casi 40.000 este año, también ha sido usado por Hofer para alimentar el miedo al terrorismo y la potencial islamización de la sociedad. Van der Bellen, por su parte, no ha dudado en azuzar el temor a una salida de la UE si Hofer entraba en el Hofburg, la sede de la presidencia austríaca.

Respecto a la posibilidad de que haya elecciones anticipadas en Austria en 2017 (en lugar de 2018 como está previsto), el presidente electo dijo que será "cuestión del Parlamento con su mayoría" si considera necesario adelantar los comicios o no.