Es imposible. No existe en ningún país democrático. No hay ningún periodista en España, ni siquiera en la caverna mediática más profunda (incluidos Sostres, Burgos, Inda o Marhuenda), como Nacho Villa, exdirector de Radio Televisión Castilla-La Mancha, hoy Castilla-La Mancha Media (CMM), tan cuestionado como para erigirse en el profesional más denunciado y condenado por los tribunales de justicia de España por alterar, manipular o vulnerar derechos fundamentales de los periodistas que durante cuatro años estuvieron bajo sus órdenes en la televisión pública castellano-manchega, a la que llegó por orden expresa de la hoy ministra de Defensa y presidenta del Gobierno manchego entre 2011 y 2015, María Dolores de Cospedal, que en contra de la opinión del propio Mariano Rajoy colocó al que entonces era el locutor más polémico de la Cope al frente del ente manchego.

Daños morales

Hace unas horas, sabemos que Nacho Villa ha sido, una vez más, condenado a indemnizar al sindicato CC OO con 6.000 euros por daños morales causados por vulneración de los derechos fundamentales de huelga y de libertad sindical. Enésima sentencia que en esta ocasión desestima el recurso de suplicación interpuesto por el propio Villa contra la sentencia del juzgado toledano. “Debemos confirmar y confirmamos íntegramente la expresada sentencia, condenando a costas al recurrente, así como a la pérdida del depósito y consignación efectuados para recurrir, y a que abone a los letrados sus honorarios, que prudencialmente se establecen en 700 euros cada uno", reza la sentencia a la que ha tenido acceso ELPLURAL.COM

Los hechos

La sentencia ratificada consideraba como hechos probados que el 27 de abril de 2015, con motivo de la convocatoria de huelga, los representantes de CCOO, habiendo comunicado previamente su visita al director general. al director financiero y al director técnico del ente, no pudieron acceder libremente al centro de trabajo, pues se condicionó su acceso a la firma de un documento. “Al estar en periodo electoral y acceder a un recinto de titularidad pública aconsejaré y apoyaré a los trabajadores solo en cuestiones de ámbito laboral y no procederé a realizar actos de propaganda electoral”, reza el documento, firmado por el entonces director general del ente público, Nacho Villa.

Señalado hasta “en la sopa”

Una condena más que se suma a larga lista de rapapolvos judiciales del que fue el cargo público mejor pagado del Gobierno de Cospedal (120.000 euros), que lo mantuvo desde su nombramiento en el verano de 2011 hasta el final de su mandato en agosto de 2015, que no tuvo la suficiente valentía para dimitir o, como mínimo poner su cargo a disposición del nuevo presidente del Gobierno manchego, el socialista Emiliano García-Page. Aquí, quizás, también podría aplicarse la responsabilidad "in vigilando" que popularizó Esperanza Aguirre cuando dijo que dimitía por no haber vigilado bien lo que pasaba y por haber elegido a personas así, como recoge en su crónica de dclm.es.

Tarjetas black y otras barbaridades

Y razón no les falta a aquellos que piden resposabilidades políticas por el nombramiento de este individuo, que además de coleccionar sentencias contra su gestión por mala praxis pudo haber utilizado fondos públicos en beneficio propio. Y es que como recogía El País, Villa, cabeza visible de los numerosos casos de manipulación del ente y de llevarlo a ser el medio público autonómico menos visto por detrás incluso de Telemadrid, se gastó un total de 133.818 euros en cuatro años. Los gastos pertenecen a dos visas oro que se le entregaron para gastos de representación y que el polémico exlocutor de la Cope se negó a desglosar al Comité de Empresa y a la oposición durante la legislatura presidida por María Dolores de Cospedal. Al llegar al gobierno el Partido Socialista se encontró que RTVCM (hoy CMM) escondía una deuda de ocho millones de euros.

La gran vida de un gran manipulador

Esas tarjetas black, dos visas oro, recogían gastos que podrían ruborizar hasta el más pintado, menos a Nacho Villa y a Copedal. Y decimos esto porque los asientos de las visas recogían el pago en hoteles y restaurantes de alta gama, la mayoría localizados en Toledo, alguno de ellos utilizado hasta en 228 ocasiones (la hambruna de Villa era brutal), con un gasto de 15.000 euros. El director de Cospedal también cargó   al bolsillo de todos los castellano manchegos gastos en restaurantes de lujo, hoteles de cinco estrellas  y miles de euros (sobre los 20.000) en la red de paradores de Castilla-La Mancha. Habrá que esperar a una nueva sentencia para conocer un caso más del periodista de cabecera de Cospedal.