Arropado por los diputados Susana Sumelzo, Odón Elorza y Zaida Cantera, Pedro Sánchez ha visitado este sábado Zaragoza para presentar y defender su proyecto ante la militancia de esa región. 

El que fuera secretario general del PSOE ha querido dejar claro que "nunca un socialista será su adversario", subrayando que "lo esencial es tener un partido unido". En este sentido se ha comprometido a que si logra hacerse de nuevo con las riendas de la formación será el representante "de todos y cada uno de los afiliados". Exigirá "lealtad" al resto de candidatos si se alza con la victoria, pero también se exigirá la misma lealtad si pierde. 

En el acto, que se ha abierto con un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido exministro José Antonio Alonso, Sánchez ha alentado una vez más a la militancia a movilizarse. Sánchez insiste en que los afiliados son los que han de "decidir  siempre sobre las cuestiones importantes, porque si eso no sucede, el PSOE dejará de ser importante". Si gana, se ha comprometido a consultar con ellos todos los acuerdos de gobierno.

Partido "plural" y "abierto"

Respecto a las candidaturas a las primarias, Sánchez ha dicho que "todos representamos a un partido abierto, plural, diverso y participativo, que estamos llamados a recuperar en junio". Sin embargo, ha advertido a continuación que candidaturas "puede haber muchas", pero modelos de partido "solo hay dos". Por un lado está "el de la gestora", que, a su juicio, defiende desde octubre un camino que ha llevado al socialismo a "tierra de nadie", y por otro, el proyecto que él mismo asegura defender, "autónomo y de izquierdas", contrapuesto a la "candidatura única cerrada por arriba en un despacho que algunos dirigentes socialistas han defendido como mejor opción". 

En su argumentación no han faltado tampoco las referencias a la "gran coalición", que ha asegurado "va contra la historia y el ser del PSOE", insisitendo en que es "más necesario que nunca" hacer frente a la ultraderecha y a los repliegues nacionalistas. El Partido Socialista, para Sánchez, tiene que volver a ser "la fuerza política del cambio", porque su fuerza es "la de la izquierda" y si los socialistas se hunden "la izquierda no gobernará de nuevo en este país".

La gestora "se equivocó"

Sánchez no ha dudado en subrayar que la gestora "se equivocó" al decidir abstenerse para facilitar el gobierno del PP, porque desde esa decisión y en lo fundamental "nada ha cambiado" en el país. El "no es no" con el que le han recibido los militantes es para él la muestra de "una nueva forma de hacer política"Por eso, "quien votó no en esta investidura, ha indicado, lo que hizo fue dar un gran sí al cambio político y la regeneración democrática".

Su modelo de partido, ha añadido, tiene como una de las piedras angulares la coherencia, el "cumplir la palabra dada" y, por ello ha reivindicado un PSOE de izquierdas y no "de centro moderado con sensibilidad social" como algunos lo definen.

Finalizado el acto, Sánchez ha improvisado un breve mitin ante algunas de las personas que se han quedado sin poder entrar en la sala del centro cívico zaragonzano por falta de aforo.