Un total de 37 inmigrantes indocumentados han fallecido en lo que va de año en la frontera entre México y EEUU, ocho más que en los mismos 40 primeros días de 2016, según ha informado este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que, sin embargo, no quiso especular sobre si se debe al muro que el Gobierno estadounidense quiere construir.

De acuerdo con la OIM, durante esta semana se conocieron 15 fallecimientos de inmigrantes en el condado de Pima, en Arizona (EEUU), presuntamente debido a hipotermia o deshidratación, según explicó en rueda de prensa el portavoz de la organización Joel Millman.

En combinación con los ahogamientos en el río Bravo ya registrados, la zona fronteriza entre México y EEUU registró casi una muerte por día entre el 1 de enero y el 8 de febrero.
"Hemos visto un ritmo mucho más acelerado de ahogamientos en el río Bravo, pero no sabemos si se debe a un flujo mayor (de inmigrantes) o simplemente a un momento desafortunado", señaló el portavoz.

El año pasado murieron 65 personas por ahogamiento en la frontera entre México y EEUU, según datos de la OIM.

Preguntado si este aumento en la cifra de inmigrantes indocumentados fallecidos se puede deber a la construcción del muro fronterizo anunciado por el presidente de EEUU, Donald Trump, Millman señaló que "es imposible especular" sobre los motivos. De hecho, dijo que podría también deberse a un "adelanto de la temporada" del tráfico de inmigrantes que tratan de cruzar la frontera en busca de una vida mejor, porque la economía estadounidense "es en estos momentos muy fuerte" y normalmente el "pico" de entradas se registra a mediados de marzo.