La Comisión Europea vuelve a dar un duro varapalo al Gobierno de Rajoy por el aumento de la desigualdad social y el riesgo de pobreza, cuyos niveles son siempre superiores a la media europea, según un informe que hará público este miércoles.

Según los datos manejados por Bruselas, el riesgo de pobreza está muy por encima de las cifras que se encontró Mariano Rajoy a su llegada al Gobierno. La Comisión alerta del riesgo de que en España se mantengan tasas de pobreza notables, que incluso afectan a personas que tienen un empleo, pero especialmente a los niños y personas en edad de trabajar.

"La desigualdad entre el 20% más rico y el 20% más pobre es una de las más elevadas de la Unión y sigue al alza", dice el Informe España 2017, que sorprende al señalar que también aumenta la desigualdad en el acceso a la sanidad.

Bruselas señala que los progresos macroeconómicos en los últimos tres años  y el crecimiento a tasas del 3% no se traducen en una mejoría de los indicadores sociales. La economía crea empleo y reduce el paro con rapidez, sin embargo, esto "se ha traducido en caídas mínimas de las tasas de pobreza y exclusión social", a partir de 2015. 

Datos demoledores

Los datos son demoledores: uno de cada ocho trabajadores está en riesgo de pobreza; el 28% de los ciudadanos está en riesgo de exclusión social, y ésta afecta a un tercio de los niños. Uno de cada cuatro contratos laborales suscritos en 2016 tuvo una duración inferior a siete días; en este apartado España está solo mejor que Grecia. Además, el paro juvenil sigue por encima del 40%.

Bruselas suspende, por ineficaces, planes del Gobierno como la tarifa plana a los autónomos o el programa Prepara contra el paro de larga duración.

Las causas de los malos datos, según la Comisión Europea, son la falta de coordinación entre los servicios de empleo y sociales, el bajo apoyo a las familias, la tasa de temporalidad en el empleo (la segunda peor de Europa) y los limitados beneficios sociales.

Elevada deuda 
En el análisis se advierte a España de que “la elevada deuda interna y externa, pública y privada constituye una vulnerabilidad significativa que expone a España a los shocks de los mercados, que podrían tener implicaciones sobre la economía real, especialmente en un contexto de muy alto desempleo”.

Suspenso en corrupción
Bruselas afea a España también en el apartado de corrupción. "A pesar del aumento de las investigaciones, no se han puesto en marcha estrategias preventivas", afirma el análisis que pone en cuestión los cambios legislativos del Gobierno porque "limitan temporalmente las investigaciones y podrían provocar impunidad en los casos más complejos de corrupción".