El nuevo presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, afronta una etapa difícil al frente del máximo órgano judicial. Su carácter ultraconservador ya ha sido perfilado por nuestra web colaboradora, Los Genoveses, a través de su histórico de votaciones en asuntos tan peliagudos como los matrimonios homosexuales, donde emitió un voto particular valorando el matrimonio de “toda la vida”, o su decisión a contracorriente sobre Educación para la Ciudadanía.

Semejante currículum hace pensar que el giro conservador será aún más intenso en las 144 sentencias que tiene pendiente el Tribunal Constitucional. Algunas de ellas, de gran calado social, como el recurso que presentó el Partido Popular en 2010 contra la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Una cuestión que lleva siete años enquistada pero que puede acabar de la peor manera posible con González Rivas al frente del TC.

Otro de los grandes asuntos a resolver tiene que ver con los múltiples recursos sobre el desafío independentista de Cataluña. El anterior presidente del TC, antes de marcharse, advirtió de que es un problema que exige “diálogo” y “cooperación” y que debe tratarse por la vía política, más que por la judicial. Sin embargo, siguen existiendo cuestiones que pasarán por el Alto Tribunal, como el paradójico recurso de Artur Mas a su condena en el Supremo por desobedecer al Constitucional en la consulta del 9N.

Entre la cartera de asuntos pendientes está la llamada reforma Barberá, la ley que impulsó Podemos en Les Corts valencianas ante la negativa de la exalcaldesa de Valencia de dejar su acta de senadora por los escándalos de corrupción. La nueva ley regional permitía que se revocaran a los senadores regionales que mancharan el nombre de la región, pero el PP recurrió la norma ante el TC, que lo admitió a trámite.

El Gobierno también tiene recurridas varias leyes regionales, como la Ley de Adicciones vasca por su artículo sobre los clubs de cannabis, y varias leyes navarras contra los desahucios, sobre la asistencia sanitaria gratuita y también sobre los clubes de cannabis.

Por otra parte, hay leyes del Gobierno que han sido recurridas por la oposición. Una de ellas, la Ley Mordaza, sobre la que ayer el Congreso aceptó una proposición del PSOE para empezar a desmantelarla, aunque está recurrida en el TC. O la negativa del Gobierno a que sus ministros rindieran cuenta en el Parlamento durante su período en funciones.