Ser amigo de un ministro tiene que tener sus cosas buenas. Si no que se lo digan a Manuel Torralba, que contó en su último cumpleaños, celebrado en un exclusivo restaurante de la estación de esquí de Baqueira Beret, con la presencia de Rafael Catalá, actual ministro de Justicia.

La presencia de Catalá ha levantado una fuerte polémica, más si cabe recordando otros casos de amiguismo en el Gobierno como los del exministro Soria y su invitación a un resort en Punta Cana. Pero, además de conocer si el ministro de Justicia pagó o no su viaje al Pirineo, cabe destacar que acudía a la fiesta de un condenado por delitos fiscales, aunque con resultado muy favorable.

Pacto con la Fiscalía

En junio de 2015, Manuel Torralba, marido de la empresaria y mecenas Liliana Godia, fue condenado a una pena de dos años de cárcel por siete delitos fiscales. La pena, sin embargo, le permitió no pisar la cárcel y sólo tuvo que pagar una multa tras defraudar 1,6 millones de euros en el impuesto de sociedades y 348.393,23 euros en el IVA.

Una solución bastante favorable a juzgar la gravedad y cantidad de delitos que se le imputaban. Y ese trato tan laxo le fue concedido tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, la Abogacía del Estado, organismos que dependen del Ministerio de Justicia, y la Generalitat catalana.

El lobby catalán

Es reseñable también que Manuel Torralba, máximo responsable de Gupa Consulting y expresidente del salón inmobiliario Barcelona Meeting Point, forma parte del lobby conocido como Foro Puente Aéreo, creado durante la época del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que reúne a una treintena de compañías de Madrid y Barcelona para, según defienden, fomentar el diálogo institucional con la clase política de ambas ciudades.

De este grupo de presión es actualmente secretario Enrique Lacalle, exdiputado del Partido Popular y presidente del Puerto de Barcelona durante el Gobierno de José María Aznar (1996-2004), un puesto muy suculento que el Ejecutivo conservador le otorgó a dedo.

Lacalle también fue uno de los asistentes al cumpleaños de Torralba en Baqueira Beret y se dice que es un experto en moverse por los despachos, tanto de los ministerios como de la Generalitat. Precisamente, fue en los despachos donde surgió la laxa condena al anfitrión de la fiesta y compañero en el Foro Puente Aéreo.

Actualmente en el juego

Todo esto parece lejano en el tiempo, pero en la actualidad siguen mostrando sus altos contactos políticos desde el lobby Puente Aéreo. Torralba, Lacalle y otro empresario y miembro del grupo, Luis Conde, propusieron el pasado diciembre al lobby convocar un encuentro con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para relanzar la labor del foro, que había estado prácticamente parado en 2016 para no interferir en el bloqueo político.

Sin embargo, algunos de los empresarios de la parte catalana del Foro Puente Aéreo, tal y como recogió El Confidencial, se opusieron a este encuentro argumentando que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aún no había puesto sobre la mesa una oferta concreta de negociación dentro de la denominada operación diálogo con Cataluña.