No es la primera vez que ocurre y ha vuelto a ponerse de manifiesto en uno de los sucesos más mediáticos de los últimos años.

Policía Nacional y Guardia Civil han mostrado sus discrepancias en la búsqueda que se ha llevado a cabo esta semana del cuerpo de Marta del Castillo, la joven sevillana que fue asesinada hace ocho años.  

Así lo ha denunciado la Agrupación reformista de Policías (ARP), que ha querido dejar claro que “la competencia territorial era de la Policía Nacional y que los GEO están suficientemente capacitados para realizar este tipo de labores”. Las diferencias han llegado hasta tal punto que la Guardia Civil, molesta porque no se haya contado con sus efectivos, ha tachado la búsqueda de Marta de “paripé”y "campaña de márketing".  El sindicato policial, por su parte, comenta a ELPLURAL.COM que el Instituto Armado ha mantenido una "actitud incomprensible", aprovechando estos días para para hacerse ver realizando actuaciones en el mismo río, centradas en otro caso. "Se ha sobrevolado 'a ras' la zona mientras trabajaban nuestros equipos", subrayan miembros de esta asociación. 

El enfrentamiento entre ambos cuerpos de seguridad del Estado ha llegado a las redes sociales, en las que integrantes de la Guardia Civil han dado respuesta a la denuncia efectuada por la ARP. Para esta última, se trata de "una cortina de humo que pretende tapar las diferencias que existen, que no satisface lo que demandan la mayoría de policías y guardias civiles", a lo que añaden que "es una reacción  inconcebible de sectores corporativistas".

Colaboración nula

La nula colaboración entre ambos cuerpos no es algo nuevo ni se ciñe a este caso concreto. A juicio de la agrupación, la Guardia Civil “lleva años empeñada en convertirse en el cuerpo de seguridad del Estado y tratando de atribuir a la Policía una función auxiliar”. De forma continua “trata de hacer la competencia a la policía, lo que le lleva, en ocasiones, a desatender sus propios asuntos”.

Esto le lleva también, subrayan desde la ARP, a “evitar pedir ayuda a la Policía Nacional en casos en los que les podría venir bien el trabajo de ésta y de su especialidad de Policía Científica” y ponen como ejemplo otros dos casos mediáticos, el de las desapariciones de Manuela Chavero y Diana Quer

Pérdida de efectividad

Para este sindicato es “incalculable” la pérdida de efectividad en la lucha contra el crimen que genera esta falta de coordinación y voluntad de colaboración entre policía y Guardia Civil.

En muchas de las ocasiones, apuntan, el apoyo que se dan es fruto de la “amistad que mantienen funcionarios de uno y otro cuerpo”, que, aun así, “deben sortear los intereses y obstáculos de mandos ineptos”.

Responsabilidad política

El resultado de esta falta de entendimiento es claro, “el perjuicio a la ciudanía y a sus derechos”, y la responsabilidad, apuntan, es de “mandos y responsables políticos, más preocupados de sus posibles éxitos y recompensas que del mejor desarrollo de del servicio”.

Los máximos responsables del Ministerio, dicen desde la agrupación, “llevan años sin aclarar estos conflictos”, a lo que añaden que “los mandos de la Policía están sometidos a caprichos políticos y no defienden la profesionalidad de sus miembros”.

Sospechas y nuevo modelo

La Agrupación reformista de Policías teme que esta situación forme parte de una estrategia del Gobierno de impulsar el cuerpo de la Guardia Civil, más fácil de manejar por su carácter militar. 

Como solución, aportan un documento, “Dieciséis razones para un nuevo modelo de Seguridad estatal”, en el que proponen la creación de un único cuerpo de seguridad estatal, de naturaleza civil, que se nutra de policía y Guardia Civil.