Es bastante habitual, por no decir normal, que las primeras series de fábrica de las últimas videoconsolas presenten algunos problemas específicos, como también es natural que con el tiempo y algunos parches se vayan solucionando. En este sentido Nintendo Switch no tiene la obligación de marcar diferencias, aunque los inconvenientes son notables: problemas con la señal de los controles Joy-Con, con la recepción de la señal Wi-Fi en la consola, con el diseño y la pobre calidad de los materiales. Pero comienzan a surgir nuevos problemas, como la presencia de los famosos “pixeles muertos”, pequeños puntos en la pantalla que evitan la visualización del contenido mostrado. Hasta aquí todo parece normal, son fallos lógicos. El problema viene cuando la compañía no se hace cargo.

En un apartado de soporte recientemente publicado por el fabricante, Nintendo informa a los usuarios que la presencia de pixeles muertos, estáticos o de porciones oscuras o brillantes, son normales en las pantallas LCD, de modo que no pasan a considerase productos defectuosos. Para no perder el tiempo, desde la misma compañía se informa que no se dará soporte a los usuarios que pretendan sustituir las unidades por nuevas debido a este problema. De hecho, invita a los usuarios a no solicitar la garantía o la reparación del sistema a menos que sea necesario.

(By El Sotano Perdido)