Unas cincuenta personas con enseñas de Falange Española se han concentrado este martes a las puertas del Ateneo de Madrid a la espera del expresidente de la Generalitat Artur Mas, que participaba en un debate sobre Cataluña, y a quien han recibido con gritos de “traidor”, “corrupto”, “ladrón” y “Cataluña es España”.

Mas, que ha llegado acompañado del delegado de la Generalitat de Cataluña en Madrid, Ferran Mascarell, ha estado protegido por un cordón policial al pasar junto al medio centenar de manifestantes, vigilados por dos furgones de la Policía Nacional, y que portaban la pancarta “la Unidad de España ni se vende ni se negocia”, también han proferido gritos contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy. A la llegada de Mas, los concentrados lanzaron panfletos y octavillas con el lema: “Fuera separatistas de las instituciones”.

Margen para dialogar

Artur Mas acudía al debate con el exministro de Exteriores José Manuel Margallo, en el marco del ciclo Cataluña en la encrucijada, en el que ha defendido la existencia de “margen para dialogar sobre la fecha, sobre la pregunta o preguntas y sobre las condiciones para que se pueda celebrar un referéndum con un resultado reconocible”.

En opuesto punto de vista se encontraba Margallo, que ha contestado a Mas que “Cataluña nunca ha sido independiente. Jamás”. Y que “hasta 1898, estaba cómoda en España”. En su opinión, “la unidad de España es el mayor bien que hemos heredado y que debemos trasmitir”.

No obstante, el exministro considerado el verso suelto del Gobierno de Mariano Rajoy en el tema catalán, se ha mostrado dispuesto a abrir una reforma de la Constitución “por los cauces establecidos”, mejorar la financiación de Cataluña y abordar “cuestiones lingüísticas y culturales”.

Ante este ofrecimiento, fuertemente aplaudido en el Ateneo, Mas, que la semana pasada fue condenado a dos años de inhabilitación por su participación en el 9N, ha contestado que el independentismo catalán “no es étnico, porque siete de cada diez catalanes no son de origen catalán”, y ha vuelto a defender que su proyecto es “un estado catalán en el marco europeo, lo que no conocemos es cuál es el proyecto que el Estado tiene para Cataluña”.